Miles de notables y autoridades rinden pleitesía a Mohamed VI de Marruecos

El rey Mohamed VI de Marruecos recibió hoy en Rabat el juramento de la "beia"(pleitesía) por parte de miles de notables, electos y responsables de las principales autoridades llegados de diferentes partes de Marruecos.

Frente al Palacio Real de Rabat, los notables vestidos con ropa tradicional de color blanco ordenados en filas (cada una representando a una provincia de Marruecos) van inclinándose de forma sucesiva a medida que el monarca pasa, montado a caballo y protegido del sol por una sombrilla.

Los notables, encabezados por el ministro del Interior, Mohand Laanser, y el viceministro, Charki Drais, se inclinaron cinco veces ante al monarca mientras repetían "Que Dios conceda larga vida a mi señor", que el rey recibe en su calidad de "emir al muminín"(príncipe de los creyentes).

Esta ceremonia, que coincide con el segundo día festivo del fin de Ramadán y que conmemora el 14 aniversario de la entronización del monarca alauí, constituye uno momentos más significativos de la afirmación del poder monárquico, y sigue unas rígidas pautas que se repiten año tras año.

En los últimos dos años, la ceremonia de la "beia"no se celebró el 30 de julio, en coincidencia con el aniversario de la entronización de Mohamed VI, por coincidir con el mes de ayuno musulmán de ramadán.

En 2012, surgió un germen de protestas suscitadas por sectores izquierdistas e incluso islamistas que criticaron el carácter supuestamente "medieval"y "humillante"de la "beia", pero este movimiento se desinfló después.

La ceremonia de pleitesía de este año se ha celebrado después de que la institución monárquica se haya visto convulsionada por el llamado "caso Galván", por el nombre del pederasta español Daniel Galván que fue indultado por error por el rey.

El escándalo levantado por ese indulto ha llevado a Mohamed VI a decisiones hasta ahora inéditas, como reconocer su error, anular su propia decisión de indulto, y más tarde recibir a las familias de las víctimas del pederasta español en una reunión en la que prodigó inusuales gestos de afecto con estas personas, de origen social muy humilde.