Oriente Medio
Una misteriosa explosión frena en seco el pozo petrolero en el norte de Irak
El yacimiento de Sarsang está operado por compañía estadounidense HKN Energy
Una explosión registrada este martes en el campo petrolero de Sarsang, situado en la provincia de Duhok, en la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, ha obligado a suspender las operaciones en la zona. La compañía estadounidense HKN Energy, responsable de la explotación del yacimiento, ha confirmado el incidente y la interrupción de las actividades.
Según el comunicado oficial de HKN Energy, la explosión se produjo hacia las 7:00 horas (hora local) en una de sus instalaciones de producción. La empresa ha asegurado que no hay víctimas ni heridos, y que todo su personal fue evacuado sin incidentes. “La instalación sigue ardiendo y los equipos de emergencia trabajan para contener la situación”, añadieron.
La causa de la explosión está bajo investigación, aunque se sospecha que se trata de un ataque deliberado con dron, en el marco de una serie de ataques que ha venido afectando la infraestructura energética de la región.
El Ministerio de Recursos Naturales del Kurdistán condenó el hecho y lo calificó como “un acto de terrorismo contra la infraestructura económica vital de la región”. El campo petrolero de Sarsang representa una fuente clave de ingresos para el Gobierno Regional del Kurdistán (GRK), en un contexto de tensiones políticas con Bagdad y desafíos energéticos a nivel nacional.
El incidente en Sarsang se produce tan solo un día después de un ataque similar en la provincia vecina de Erbil, también en el Kurdistán iraquí. En ambos casos, las instalaciones fueron alcanzadas por drones, aunque las investigaciones siguen en curso para confirmar los detalles técnicos y logísticos de las agresiones.
Los ingenieros petroleros locales han confirmado a agencias como Reuters que la producción ha sido completamente detenida como medida preventiva, mientras los bomberos intentan extinguir por completo el incendio originado tras la explosión. “Las operaciones en la instalación afectada han sido suspendidas hasta que el lugar sea seguro y se haya realizado una evaluación completa”, subrayaron.
Por el momento, las autoridades locales no han emitido un informe oficial detallado sobre las consecuencias económicas del incidente, ni sobre medidas de seguridad adicionales para proteger otras instalaciones petroleras en la región.
El Kurdistán iraquí depende en gran parte de su producción y exportación de petróleo, y los ataques recientes suponen un serio revés para su economía. La región exporta cientos de miles de barriles diarios, aunque las disputas con el Gobierno central iraquí y la presión de actores armados no estatales han hecho que la estabilidad de estas operaciones se vea cada vez más comprometida.
A lo largo del último año, varias instalaciones petroleras en Irak han sido blanco de ataques con drones y explosivos, lo que ha llevado a un creciente debate sobre la necesidad de reforzar la seguridad de estas infraestructuras críticas.