Alud

Mueren cuatro personas en un alud en el centro de Francia

La avalancha registrada en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, cerca de Lyon, deja otros tres heridos leves

Equipos de rescate buscan los cuerpos de los esquiadores que murieron por una avalancha en la estación de esquí de Tignes, en Los Alpes (Francia), el pasado 13 de febrero.
Equipos de rescate buscan los cuerpos de los esquiadores que murieron por una avalancha en la estación de esquí de Tignes, en Los Alpes (Francia), el pasado 13 de febrerolarazon

Cuatro personas han muerto este domingo en una avalancha y otras tres resultaron heridas leves en la zona de Puy-de-Dôme, en la región francesa de Auvernia-Ródano-Alpes, cerca de la ciudad de Lyon. Según informó la cadena pública FranceInfo, los fallecidos y heridos formaban parte de un grupo de nueve esquiadores en total que fueron sorprendidos por el desplazamiento de la nieve en el pico Sancy, a unos 1.600 metros de altitud, alrededor de las 13.30 hora local (12.30 GMT).

El alud se desencadenó en una jornada de fuertes nevadas en la zona esquiable, con hasta 60 centímetros de nieve dura y compacta según la altitud, según la web especializada Ski Info. La mayoría de los integrantes del grupo procedía de un área vecina e iban junto a un guía local que fue uno de los fallecidos en el siniestro. Los dos esquiadores restantes salieron ilesos. Los heridos, por su parte, ya han sido atendidos y su pronóstico es leve.

«El mundo de la montaña se ha visto afectado», declaró el teniente coronel Lenne, de la Gendarmería, señalando que unos cincuenta socorristas acudieron al aviso de un «flujo de nieve» y trabajaron hasta última hora de la tarde para encontrar a los sepultados. Mientras, la fiscalía de Clermont-Ferrand ha anunciado la apertura de una investigación para determinar las causas del accidente.

A mediados de enero, la brigada de gendarmería de alta montaña (PGHM) advirtió a los montañeros que tuvieran cuidado, tras recuperar a un esquiador que había sido arrastrado por un alud en otro contexto. El sitio Facebook de la PGHM alertaba: «Cuidado, a pesar de la ligera capa de nieve, las placas de viento son desencadenantes y pueden provocar aludes».