Caos en Francia

Comisarías atacadas y ayuntamientos quemados en Francia: "Hemos llegado a un umbral de violencia sin precedentes"

La tercera noche graves disturbios ha dejado 875 detenidos en todo el país, 500 edificios atacados y 1.900 coches calcinados

“Estamos alcanzando un umbral de violencia sin precedentes”, dijo viernes en Franceinfo Didier Rendu, esecretario general adjunto del sindicato de ejecutivos de seguridad interior CFDT. El representante sindical describió la tercera noche protestas en varias ciudades de Francia como una pesadilla. "Francia que se despierta aturdida después de otra noche de disturbios extremadamente violentos". Varias localidades fueron escenario de saqueos y vandalismo mientras decenas de comisarías han sido atacadas y varios ayuntamientos que han sido quemados por jóvenes que protestan por la muerte de un chico magrebí a manos de la policía cuando se saltó un control policial.

"Anoche, nuestros policías, gendarmes y bomberos volvieron a enfrentar con valentía una violencia inaudita”, lamentó el ministro del Interior, Gérald Darmanin al anunciar que la policía detuvo en la madrugada del viernes a 875 personas mientras el clima de violencia sigue aumentando en las calles de muchas ciudades de Francia. Los disturbios han dejado en las últimas horas un saldo lamentable de 550 edificios asaltados y 1.900 coches calcinados.

La mayoría de los arrestados tienen entre 14 y 18 años. "Estas detenciones récord reflejan las instrucciones de firmeza dadas por el ministro", ha declarado una fuente cercana a Darmanin al periódico 'Le Figaró'. Darmanin ha "dado instrucciones sistemáticas de intervención a la Policía" y ha mostrado su apoyo a las fuerzas de seguridad del país "que están haciendo un valiente trabajo", según ha comunicado cerca de medianoche a través de su perfil en la red social Twitter.

En Seine-Saint-Denis, "casi todos los municipios" se han visto afectados, señaló una fuente policial molesta a la agencia AFP. Muchos supermercados fueron saqueados. En Drancy, los alborotadores utilizaron un camión para forzar la entrada a un centro comercial que fue parcialmente saqueado e incendiado, dijo una fuente policial. También se registró un incendio en el ayuntamiento de Clichy-sous-Bois. Trece autobuses del depósito de la RATP en Aubervilliers fueron incendiados.

Cerca de las 03.00 horas de la madrugada la situación en Nanterre, en la periferia de París, sigue "tensa" por tercera noche consecutiva, según ha informado la cadena BFMTV, que señala que la Policía y los Bomberos continúan en el lugar de los hechos. Miles de personas se han concentrado este jueves en Nanterre para protestar por la muerte del joven Nahel, que recibió un disparo a bocajarro tras la intercepción de su vehículo, en una jornada en la que el Gobierno francés ha anunciado el despliegue de 40.000 policías y gendarmes para contener la violencia en Francia.

La llamada "Marcha blanca", convocada por la madre del joven, desfiló por las calles de Nanterre hasta terminar en los juzgados, donde poco antes el fiscal de la ciudad, Pascal Prache, ha determinado que el agente implicado en el caso debe permanecer en prisión provisional como sospechoso de un delito de homicidio.

El jueves por la noche se produjeron violentos disturbios en Marsella, donde varios cientos de individuos llevaron a cabo actos vandálicos en el centro de la ciudad, pero también en el Puerto Viejo. Hasta ahora, esta ciudad con fama de rebelde había quedado al margen de las protestas.

El presidente Emmanuel Macron y su equipo están preocupados ante la posibilidad de que la situación se deteriore aun más. "Todos sienten la emoción que embarga al país por la muerte del joven Naël. Todo el mundo sabe que la situación puede deteriorarse muy rápidamente. La más mínima palabra equivocada puede hacer que todo degenere", escribe el diario Le Figaro. Esta tarde, el presidente volverá a presidir una reunión de crisis en el Ministerio del Interior para analizar la situación.

Marion Maréchal, nieta del fundador del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen y sobrina de la líder Marine Le Pen. y ahora dirigente del partido Reconquista:, ha elevado el tono de as advertencias al decir: "Nuestro deber como líderes políticos es hacer todo lo posible para evitar la guerra civil".

Por su parte, el abogado Laurent-Franck Liénard, encargado de la defensa del policía que el martes mató a un joven llamado Naël en un control policial en Nanterre, avanzó que recurrirá su encarcelamiento provisional y aseguró que su cliente "no quiso matar". "Las primeras palabras que pronunció fueron para pedir perdón y las últimas palabras que pronunció fueron para pedir perdón", contó el letrado en una entrevista nocturna en el canal televisivo BFM.

Liénard indicó que interpondrá a partir de este viernes la apelación contra el encarcelamiento provisional de su cliente, que el jueves quedó formalmente imputado por homicidio voluntario, y aseguró que el agente nunca afirmó que el coche de la víctima, de 17 años y de raza negra, se dirigiera hacia él.

No obstante, consideró que eso no invalida que el tiro fuera en legítima defensa, ya que el compañero se había introducido en el vehículo y ambos podían quedar aplastados si el coche giraba.