Política

Brexit

Parlamento europeo a prueba de Brexit

Los servicios jurídicos de la UE garantizan que una prórroga más allá de los comicios de mayo no impide la constitución de la Cámara, pero España no ganará los cinco escaños previstos hasta la salida británica.

La «Union Jack» en uno de los escaños del Parlamento Europeo. Los 73 eurodiputados británicos dejarán la Cámara una vez se consume el Brexit
La «Union Jack» en uno de los escaños del Parlamento Europeo. Los 73 eurodiputados británicos dejarán la Cámara una vez se consume el Brexitlarazon

Los servicios jurídicos de la UE garantizan que una prórroga más allá de los comicios de mayo no impide la constitución de la Cámara, pero España no ganará los cinco escaños previstos hasta la salida británica.

- El camino hacía una posible prórroga de las negociaciones del Brexit comienza a desbrozarse. Al menos, desde el punto de vista técnico. Un informe del servicio jurídico del Parlamento Europeo concluye que una extensión de artículo 50 más allá del 26 de mayo –fecha de las próximas elecciones a la Eurocámara– no alteraría el desarrollo de la nueva legislatura, independientemente de que Londres decidiera o no organizar elecciones en su territorio. Las capitales europeas están dispuestas a conceder una posible prórroga técnica a Reino Unido siempre y cuando sirva, no para seguir negociando el acuerdo de salida, sino para que Londres pueda adaptar en su ordenamiento jurídico este pacto.

Desde hace meses se barajan dos principales opciones de cara a una posible prórroga: hasta justo antes de las elecciones del 26 de mayo o hasta el 2 de julio, fecha de la primera sesión de la nueva legislatura.

Esta segunda alternativa, sin embargo, levanta algunas reticencias. Esta posibilidad obligaría a que Reino Unido celebrase elecciones europeas en su territorio, ya que seguiría siendo país miembro del club comunitario. En el informe jurídico del Parlamento Europeo al que ha tenido acceso LA RAZÓN, se certifica de manera clara que «bajo las normas actuales, el Estado miembro tiene la obligación de celebrar elecciones europeas para asegurar que los ciudadanos están directamente representados en el Parlamento Europeo (artículo 10.2 Tratado)» y excluye otras opciones barajadas hasta el momento como que la representación provenga de los diputados británicos nacionales.

El propio líder de UKIP, Nigel Farage, ha amenazado a Downing Street con acudir ante el Tribunal de Justicia de la UE si decide no convocar nuevos comicios y hurtar a los británicos de ese derecho.

En los pasillos comunitarios en las últimas semanas han sido habituales los mensajes que alertan sobre el peligro de que toda la legislatura europea quede en el alero si este tipo de denuncias prosperan. El nuevo hemiciclo será el responsable de elegir al sucesor de Jean Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea y al resto de los miembros del colegio de comisarios este otoño y de seguir con el habitual trabajo legislativo que se le tiene encomendado. El Partido Popular Europeo, el más numeroso de la Eurocámara, se ha negado en los últimos meses a la posibilidad de una extensión del artículo 50 más allá del 26 de mayo ante la incertidumbre que pudiera generar para el trabajo de la institución.

Sin embargo, el informe antes citado despeja todas estas dudas ya que, aunque Londres se negase a celebrar elecciones el 26 de mayo ante su inminente partida, «no hay ninguna norma que ponga trabas a la constitución válida del Parlamento Europeo aunque no todos los miembros hayan sido asignados en la primera sesión».

Según explican las fuentes consultadas, la no celebración de elecciones en Reino Unido se saldaría –casi con total seguridad– con una multa por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, pero no tendría ningún otro tipo de consecuencia. El sucesor de Juncker podría respirar tranquilo y las normas aprobadas seguirían siendo válidas. Según explican estas mismas fuentes, en la práctica, los 751 escaños de la Eurocámara nunca están ocupados en su totalidad por diferentes motivos y esto, en ningún caso, altera el normal funcionamiento de la institución ya que las mayorías exigidas para la tramitación de las leyes se adaptan a los eurodiputados que, de facto, ocupan sus escaños. De esta manera, este informe no sólo permite una prórroga hasta el 2 de julio, sino más allá de esta fecha, si así lo deciden las cancillerías europeas que deben aprobar por unanimidad esta petición de Reino Unido si, como todo parece indicar, finalmente se produce.

Desde el punto de vista político, sin embargo, los Veintisiete sólo están dispuestos a dar un tiempo extra si la petición de una prórroga de las negociaciones viene acompañada por un plan claro con un mandato sólido de Wetsminster, apoyado por «tories» y laboristas. Fuentes diplomáticas se niegan a «prolongar una agonía» que sólo tenga por objeto evitar un Brexit caótico el próximo 29 de marzo. La máxima sigue siendo que el artículo de salida de 585 páginas (con la polémica salvaguarda para Irlanda) no se negocia y que sólo son posibles cambios en la declaración política sobre el estatus futuro.

Con el divorcio de Reino Unido del club europeo, el número de escaños varía para la próxima legislatura y nuestro país obtendrá cinco representantes extra. Este informe también aclara qué sucederá si Londres sigue formando parte de la UE más allá del 26 de mayo. Según este texto, se mantendrá el número de escaños actual hasta que el Brexit se consume y sólo entonces, los países beneficiados podrán disponer de la representación extra.