¿Qué entraña el alto el fuego y el intercambio de rehenes entre Israel y Hamás?

En la madrugada del martes Israel y Hamás aprobaron un acuerdo de alto el fuego de cuatro días e intercambio de rehenes que liberará a 50 mujeres y niños israelíes cautivos de Hamás "extranjeros" a cambio de 150 palestinos detenidos en prisiones israelíes.

 Tras horas de debate en el gabinete de gobierno israelí, en el que no todos los ministros votaron a favor, el acuerdo fue acogido con cautela por el público, y muchos analistas, políticos y comentaristas enfatizaron que, en última instancia, es solo un primer paso que debe conducir a la liberación de los cerca de 200 rehenes restantes retenidos por terroristas en la Franja.

En esta ocasión se espera que unos 30 niños y 20 madres y otras mujeres sean liberados.

El acuerdo dejó abierta la posibilidad de que Hamás localice a más rehenes cautivos en otras partes de Gaza, ya que la propia organización islamista dijo semanas atrás que los secuestrados están desperdigados por el territorio gazatí y que no saben exactamente dónde se encuentran, en cuyo caso se liberaría a más prisioneros palestinos.

Esta mañana la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, comunicó además que, por cada 10 rehenes adicionales liberados, la pausa bélica se extendería otras 24 horas.

Tras el acuerdo, Israel publicó una lista de 300 prisioneros palestinos, en su mayoría adolescentes, que son candidatos a la liberación, dando al público 24 horas para apelar.

La votación del gabinete israelí se demoró tantas horas por la falta de consenso en aceptar el acuerdo mediado por Catar y Egipto. Tres ministros de extrema derecha de la coalición Sionismo Religioso votaron inicialmente en contra, entre ellos Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich.

Así, esta mañana unos cientos de personas se reunieron frente a la base militar de la Kiriá en Tel Aviv, uniéndose a las familias de los rehenes en protesta contra quienes se oponen al acuerdo de liberación de rehenes.

Smotrich comunicó a lo largo del día que su negativa inicial se había debido al temor a que un acuerdo de rehenes limitara las acciones militares israelíes contra Hamás, pero que se convenció después de que Netanyahu asegurara que la guerra no se detendría después del alto el fuego.

Por su parte, el presidente, Isaac Herzog, emitió un comunicado expresando su apoyo al acuerdo de rehenes, al tiempo que reconocía “los recelos comprensibles, dolorosos y difíciles”.

Empieza a las 10 de la mañana

El primer ministro Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el ministro Benny Gantz han sido autorizados por el gabinete de emergencia a decidir cuándo finalizará el alto el fuego, siempre que no se extienda a más de diez días.

Hamás puso hora al comienzo de la pausa bélica: a las 10 de la mañana del jueves hora israelí y gazatí. Sin embargo, Israel no lo ha confirmado todavía.

Entre las exigencias de los islamistas está también el cese de la actividad aérea israelí en el sur de la Franja de Gaza, mientras que en el norte de la Franja la actividad aérea se limitará a seis horas al día. Se refieren a drones de vigilancia. Petición contestada en Israel porque los críticos dicen que eso le dará la oportunidad a Hamás de reagruparse y probablemente mover al resto de rehenes sin que Israel pueda verlo.

Hamás también pidió que se permita la entrada a la franja de 300 camiones con ayuda humanitaria todos los días durante el alto el fuego. La Unión Europea también ha dicho que aumentará la ayuda proporcionada a Gaza durante la pausa en los combates.

Asimismo, se acordó que la Cruz Roja visitará a los rehenes no liberados y les proporcionará medicamentos.

Hamás pidió que se permita el movimiento de civiles desde el sur de la franja hacia el norte por la carretera Saladino.

En Israel seis hospitales están listos para recibir a los rehenes. Han establecido recintos designados para recibirlos, separados de otros pacientes y de los medios de comunicación.

¿Y el frente norte?

Fuentes oficiales en el Líbano dijeron al periódico Nidaa Al Watan que se espera que el alto el fuego se aplique también a la frontera norte, "si Israel no rompe la paz y cumple los términos del acuerdo".

Según el informe, el ejército libanés está en conversaciones con Hizbúlá en un intento de poner fin a los ataques en el territorio del Líbano. Esto, entre otras cosas, permitirá a los agricultores del sur del Líbano continuar con su trabajo.

Los cohetes continuaron saliendo desde Gaza hacia el sur de Israel mientras que drones armados provenientes de El Líbano fueron derribados en el norte y también en el extremo sur del país, la turística ciudad de Eilat, provenientes de Yemen.

La operación terrestre de las FDI en Gaza continúa. Un portavoz publicó una imagen de la puerta del túnel bajo el hospital Shifa, como nueva prueba del uso militar de las instalaciones hospitalarias por parte de Hamás.

Por su parte el Ejército jordano ha reforzado su presencia a lo largo de sus fronteras con Israel y ha advertido que cualquier intento israelí de empujar por la fuerza a los palestinos a cruzar el río Jordán representaría una violación de su acuerdo de paz con su vecino.

El conflicto entre Israel y Hamás ha despertado antiguos temores en Jordania, donde vive una gran población de refugiados palestinos y sus descendientes. Los ultranacionalistas israelíes, ahora en la coalición del gobierno, han propugnado en diferentes ocasiones una “solución Jordania-es-Palestina” para la cuestión palestino-israelí.

Mientras, en el Vaticano, el Papa Francisco se ha reunido hoy por separado con familiares de rehenes israelíes y con palestinos cuyas familiares están en Gaza, y dijo en su audiencia general que escuchó directamente cómo "ambas partes están sufriendo".