Guerra

Rusia intenta asesinar a Zelenski y al primer ministro griego con varios bombardeos en la ciudad ucraniana de Odesa

Varias explosiones se registraron a apenas unos metros de los convoyes de automóviles en los que iban los mandatarios

La ciudad portuaria de Odesa fue atacada por un misil ruso ayer, justo cuando el presidente Volodimir Zelenski se encontraba de visita en ella para saludar al primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis. Las explosiones se produjeron minutos después de que se anunciara una alarma de ataque aéreo en la región. Según la fuerza aérea del país, la amenaza provenía de un lanzamiento de misiles balísticos, que las defensas aéreas de Ucrania son en su mayoría incapaces de interceptar y que Rusia utiliza casi todos los días para atacar varias ciudades ucranianas.

Según el primer ministro griego, Zelenski y su personal les estaban mostrando el puerto cuando se produjo el ataque muy cerca, matando a cinco personas como reveló más tarde la Marina ucraniana. Las explosiones se produjeron cuando el equipo de Zelenski explicaba la importancia del puerto y lo que se está haciendo para restaurar y fortalecer la ruta marítima, utilizada para exportar cereales a pesar de las amenazas rusas. «Escuchamos el sonido de sirenas y explosiones muy cerca de nosotros. No tuvimos tiempo de ir a un lugar seguro. Es una experiencia muy impresionante», dijo Mitsotakis. Nadie de la delegación griega sufrió en el ataque.

«No les importa [a los rusos] dónde atacar, si se trata de objetivos civiles o militares», señaló Zelenski. «Ya sean invitados internacionales, militares o civiles, a esta gente no les importa. O están locos o han perdido completamente el control de cómo opera su ejército terrorista», añadió.

Fortalecer la defensa aérea es la prioridad absoluta, según el presidente ucraniano. «Se necesitan decisiones ahora y no un día más tarde. Es para proteger a las personas que sufren ataques terroristas todos los días y todas las noches», afirmó. Explicó que el mundo tiene suficientes sistemas y capacidades de defensa aérea para producir armas para la defensa.

El ataque provocó duras reacciones de los líderes de la UE, incluida la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Es otra señal de las «tácticas cobardes» de Rusia en su guerra de agresión contra Ucrania, «por debajo incluso del manual del Kremlin», escribió Michel. Aseguró que el «pleno apoyo de la Alianza a Ucrania y su valiente pueblo» no flaqueará.

Durante la visita, Mitsotakis y Zelenski recordaron a las 12 personas que fallecieron el 2 de marzo como consecuencia del impacto de un dron «Shahed» ruso contra un edificio residencial, entre ellas cinco niños. También visitaron la Catedral de la Transfiguración, que sufrió daños importantes como resultado de un ataque con misiles rusos el verano pasado contra el centro de la ciudad protegido por la UNESCO. «Hemos iniciado la preparación de un acuerdo bilateral sobre nuestra cooperación en el ámbito de la seguridad. Espero que pronto nuestros equipos preparen el acuerdo para su firma», reveló Zelenski, subrayando la importancia de reducir la capacidad de Rusia para financiar la agresión.

La visita de Zelenski a Odesa no fue anunciada. El Ejército ucraniano desestimó la idea de que el presidente fuera un objetivo del ataque, afirmando que era parte del «terror metódico» de Rusia en contra de Ucrania. Se entiende, sin embargo, que sus movimientos y los de los dignatarios extranjeros que vienen a Ucrania a veces son capturados por drones rusos.

Después del ataque, un canal ruso en Telegram publicó fotografías supuestamente de la caravana de Zelenski durante su viaje a Jersón en junio de 2023. Los autores afirman que fueron tomadas por un dron ruso, como informó «Meduza», periódico ruso en el exilio. También se cree que Zelenski fue objetivo de numerosos escuadrones de asesinos durante el ataque a Kyiv al comienzo de la invasión.

Un dron de vigilancia ruso siguió la caravana de la ministra de Exteriores alemana, Annalena Bärbock, en su visita a la ciudad sureña de Mykolaiv el 25 de febrero. Como señala ZDF, los vuelos de reconocimiento con drones suelen ir seguidos de ataques aéreos, por lo que Bärbock tuvo que poner fin a su visita y abandonar de forma inmediata Ucrania.