Terrorismo

Suecia se prepara ante posibles atentados por la quema del Corán

Suecia se prepara ante posibles atentados por la quema del Corán

Iraquíes queman una imagen del primer ministro sueco, Ulf Krsitersson, en la Plaza Tahir de Bagdad
Iraq SwedenASSOCIATED PRESSAgencia AP

Las tensiones han estallado entre Suecia y varios países de Oriente Medio después de que un refugiado iraquí realizara dos protestas en las que prendió fuego al Corán frente a una mezquita de Estocolmo.

“Los eventos destructivos recientes, en particular varias quemas demostrativas, han aumentado los riesgos para Suecia”, advertía este jueves el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, en un comunicado publicado en Instagram.

"Hemos pasado, según el Servicio de Seguridad Sueco, de ser lo que se llama un objetivo legítimo para los ataques terroristas, a ser un objetivo prioritario", continuó, y señaló que la situación era "muy grave".

Kristersson dijo más tarde a la agencia de noticias sueca TT que se habían presentado nuevas solicitudes a la Policía para obtener permiso para realizar más protestas en las que se qumearía el libro sagrado musulmán.

“Si se conceden, nos vamos a enfrentar a unos días en los que hay un claro riesgo de que pase algo grave”, advertia Kristersson. “Estoy extremadamente preocupado por lo que podría suceder”.

Como resultado, 15 agencias gubernamentales, incluidas las fuerzas armadas, varias agencias de aplicación de la ley y la agencia tributaria sueca, recibieron la tarea de "intensificar su trabajo" bajo el liderazgo del servicio de seguridad.

Según el ministro de Justicia, Gunnar Strommer, el trabajo buscaría fortalecer la "capacidad de Suecia para prevenir, disuadir e impedir el terrorismo y el extremismo violento".

El anuncio se produce un día después de que el Gobierno de Suecia dijera que el país se había convertido en el objetivo de campañas de desinformación orquestadas por Rusia para impedir la adhesión a la OTAN del país nórdico.

A fines de junio, Salwan Momika, de 37 años, prendió fuego a páginas del texto sagrado musulmán frente a la mezquita principal de Estocolmo. La semana pasada realizó una protesta similar frente a la embajada de Irak, pisoteando el Corán pero saliendo antes de quemarlo.

La noticia anticipada de la protesta planeada en Estocolmo había llevado a cientos de iraquíes a reunirse en masa en la embajada de Suecia en Bagdad la noche anterior, como lo hicieron en respuesta a la quema del Corán de junio, antes de escalar las paredes e incendiar edificios.

El Gobierno sueco condenó la violencia y destacó las libertades de expresión y reunión protegidas por la Constitución del país.

Los dos eventos también siguieron a una protesta en enero donde el activista de ultrderecha sueco-danés Rasmus Paludan quemó un Corán para denunciar la solicitud de membresía de Suecia a la OTAN y las negociaciones con Turquía para permitir que Suecia se una a la alianza.

Abandonando siglos de no alineamiento militar, Suecia decidió solicitar el ingreso en la OTAN tras la invasión rusa de Ucrania, pero su ingreso aún está pendiente de ratificación por parte de Hungría y Turquía, que ha condenado los incendios.

Los eventos recientes han aumentado las tensiones diplomáticas en todo el mundo musulmán, con diplomáticos suecos convocados en Egipto, Argelia, Arabia Saudí, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos.

El embajador de Suecia ha sido expulsado de Irak, mientras que Irán dijo que no permitiría la entrada al país de un nuevo representante diplomático sueco.