Política

China

Superviviente de Tiananmen: “Nunca olvidaré que dejé la plaza agarrándome a un cadáver”

El disidente Wu’er Kaixi, que se enfrentó al régimen en la matanza de 1989, denuncia que China es menos libre ahora que hace 30 años

El disidente chino Wu’er Kaixi durante una entrevista en Taiwán/AP
El disidente chino Wu’er Kaixi durante una entrevista en Taiwán/APlarazon

El disidente Wu’er Kaixi, que se enfrentó al régimen en la matanza de 1989, denuncia que China es menos libre ahora que hace 30 años

Wu’er Kaixi, uno de los estudiantes más buscados por el gobierno chino por su activismo tras la masacre de Tiananmen, sigue esperando la respuesta de Pekín con las cifras oficiales de los muertos aquel 4 de junio de 1989. Tras días de movilizaciones megáfono en mano, aquella noche el entonces joven de 21 años logró huir del corazón de la capital china dentro de una ambulancia y aferrado al cuerpo de otro estudiante que había sido disparado en la cabeza. “Nunca olvidaré que dejé la Plaza de Tiananmen aferrándome a un cadáver”, declaró.

Aquella ambulancia salvó su vida y desde el hospital al que llegó sin heridas comenzó su travesía para llegar hasta Hong Kong, entonces colonia británica y lugar seguro al que la represión no podía llegar. Tras pasar por Francia y Estados Unidos, se asentó en Taiwán y desde allí vive en el exilio.

Aunque han pasado tres décadas de aquella noche, Wu´er sigue convencido de que la democracia es el medio final para liberarse de la opresión política y critica sin tapujos al régimen chino. Eso sí, no puede dejar de lamentar el no haber podido estar junto a su familia. “China tomó la dirección opuesta a la que exigimos hace 30 años. Se ha convertido en uno de los lugares que menos libertad tiene”, explicó Wu´er Kaixi a este diario.

Para él, no solo se equivocó China, sino aquellas naciones que, aunque en un principio condenaron los hechos, acabaron sucumbiendo a los beneficios económicos que les traería una relación con el gigante asiático. “No hay fundamento moral para ser amable con un gobierno que es totalitario y simplemente masacró a sus estudiantes”, señala. “Las democracias occidentales lideradas por Estados Unidos han adoptado una política errónea que ha llevado a China a donde estamos hoy”, añade.

Por eso, cree que aunque el paso del tiempo borre la memoria de Tiananmen, los “actos brutales y atrocidades” que hoy en día el gobierno de Xi Jinping está cometiendo contra los uigures o los tibetanos pondrán de nuevo el acento en el nepotismo del gobierno chino.

El ahora político y también periodista no se olvida de Hong Kong, donde la mano de Pekín está cada vez más presente; o de Taiwán, desde donde seguirá luchando para que en un futuro se pueda honrar la memoria de aquellos que perecieron por exigir libertad, un día que se antoja muy lejano.