Política

Videos

Tres muertos durante las protestas en Venezuela

Mueren por disparos un chavista y un estudiante en una manifestación

Un estudiante opositor muerto con un disparo en la cabeza es trasladado a un vehículo policial por otros estudiantes en la manifestación antigubernamental de Caracas
Un estudiante opositor muerto con un disparo en la cabeza es trasladado a un vehículo policial por otros estudiantes en la manifestación antigubernamental de Caracaslarazon

Tres personas han muerto en el marco de la manifestación antigubernamental que se ha celebrado este miércoles en Caracas, según han informado a la agencia de noticias Reuters varios testigos.

En país tan polarizado, violento, y lleno de odio como Venezuela los manifestantes portan armas y pancartas. Al final la jornada de la juventud se tiñó ayer de rojo, con la muerte de un ex policía y un estudiante y 23 heridos. El funcionario chavista murió de dos disparos, uno en la cabeza y otro en el pecho, durante la reyerta que se originó entre miembros de grupos armados y estudiantes. «Los asesinos de ese camarada, de ese compatriota, van a pagar», aseguró el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, al confirmar que la víctima pertenecía a uno de los grupos de choques conocido como «tupamaros».

Mientras, en la oposición, la víctima mortal fue uno de los estudiante –aunque algunos medios locales hablaban de dos– que junto a miles de compañeros y activistas marcharon contra el régimen de Nicolás Maduro. Una vez frente a la Fiscalía, algunos de los que protestaban arrojaron piedras contra un cordón policial que les impedía el paso y rompieron vidrios del edificio. Minutos después, apareció un grupo de «tupamaros» armados. El final ya es conocido.

Una tercera víctima se registró en horas de la tarde en Chacao, municipio del este de Caracas, en incidentes atribuidos por el alcalde de la localidad, Ramón Muchacho, a "grupos irregulares".

Los estudiantes fueron la peor pesadilla del fallecido Hugo Chávez y ahora se han convertido en el azote del presidente Nicolás Maduro. Después de intensos días de furia, que dejaron heridos de bala y varios detenidos, las universidades de Venezuela volvieron ayer a las calles para exigir al Gobierno que garantice la seguridad ciudadana, y cese la represión y la criminalización de la protesta.

Desde primeras horas, la plaza Venezuela ya estaba a rebosar. En general, un ambiente de fiesta con música y pancartas. Camisetas azules y amarillas, con gorras tricolores aludiendo a la bandera. «Mientras más represión, más calle y calle tendrán los estudiantes», expresó la dirigente estudiantil Tamy Suárez. Mientras que Gaby Arellano, otra joven, señaló que «esta represión del Gobierno, en vez de acorralarnos en una esquina, lo que nos da es mayor fuerza para salir y reclamar».

Y es que desfilar en Caracas se ha convertido en toda una gesta. Durante las protestas del martes varios estudiantes también resultaron heridos de bala, después de que motorizados pertenecientes a los «tupamaros» arremetieran contra los manifestantes en la ciudad de Mérida. Entre los heridos, hay un menor de edad, con un disparo en el pecho, quien se encuentra en coma por un colapso pulmonar. La protesta de los estudiantes contra el chavismo contó además con el apoyo de diferentes dirigentes y bloques de la oposición. El principal líder opositor, Henrique Capriles, también se unió a la marcha.

Los caudillos caribeños siempre temieron a los estudiantes, mucho más que a los obispos o a los políticos. Por ejemplo, ayer se celebraba la Batalla de La Victoria, ganada en 1814 por José Félix Ribas con jóvenes del Seminario y de la Universidad de Caracas. Durante 15 años de hegemonía chavista, los estudiantes han protagonizado las principales protestas, capaces de hacer tambalear los cimientos del régimen. Cuando la oposición permanecía desmembrada y Chávez campaba a sus anchas gobernando a golpe de decreto, fueron los universitarios los que dieron la cara, aunque a muchos se la partieron en el intento. Cuando el comandante yacía moribundo en el Hospital militar de Caracas, fueron también los jóvenes los que se encadenaron en busca de respuestas.

Fueron los mismos que se cosieron los labios durante las últimas presidenciales denunciando que los comicios eran libres pero no justos. Y son los que ahora llenan las principales arterias del país, cansados de la inseguridad, el autoritarismo y la polarización que vive el país. En Venezuela, la revolución se vive en las aulas.