Canadá
Trump revienta la cumbre del G7 al abandonarla en la primera sesión por el conflicto Irán-Israel
La marcha del presidente de Estados Unidos deja plantados a Zelenski, Lula da Silva y Sheinbaum, que tenían previsto reunirse con él
La primera jornada de trabajo de la Cumbre del G7 en Kananaskis (Canadá) terminó este lunes con un sobresalto, tras el inesperado anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de que el conflicto entre Israel e Irán lo obligó a abandonar la reunión un día antes de su conclusión.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció en las redes sociales a las 17:30 hora local (23:30 GMT) la decisión de Trump poco después de que los líderes del G7 posaran para la tradicional foto de familia de la cumbre.
"El presidente Trump tuvo un gran día en el G7, en el que incluso firmó un gran acuerdo comercial con el Reino Unido y el primer ministro Keir Starmer. Se ha conseguido mucho, pero por lo que está sucediendo en el Oriente Medio, el presidente Trump se irá esta noche tras la cena con los jefes de Estado", afirmó Leavitt.
Posteriormente, Trump declaró a los medios que necesita estar de vuelta a Washington "lo antes posible" dado lo que está sucediendo entre Israel e Irán.
"Probablemente ven lo que yo veo y tengo que estar de regreso tan pronto como sea posible", explicó.
El anuncio del regreso de Trump a EE.UU. coincidió con la llegada a Canadá de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, cuyo principal motivo para viajar a Kananaskis era reunirse con el presidente estadounidense y tratar el conflicto comercial entre ambos países.
Otros afectados por la precipitada salida de Trump son los presidentes de Ucrania, Volodímir Zelenski, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien como Sheinbaum, tenían programados encuentros con el líder estadounidense para tratar temas bilaterales.
Durante toda la jornada, el explosivo conflicto armado entre Israel e Irán había dominado las conversaciones de los líderes del G7 junto con la situación económica global, y en particular los aranceles impuestos por la Administración estadounidense.
Mientras que en el terreno comercial, las conversaciones parecían avanzar rápidamente, las declaraciones de Trump sobre el conflicto en Oriente Medio se hicieron cada vez más dramáticas según avanzaba el día.
El líder republicano inició la mañana confirmando que el régimen iraní había expresado, a través de intermediarios árabes, su voluntad de desescalar el conflicto con Israel cuando se cumplía el cuarto día y los ataques dejaban ya más de 220 muertos iraníes y 24 israelíes, así como centenares de heridos.
"Tienen que llegar a un acuerdo y es doloroso para las dos partes, pero yo diría que Irán no está ganando esta guerra y deberían hablar inmediatamente antes de que sea demasiado tarde", dijo para añadir a continuación "a Israel le está yendo muy bien".
Pero el tono se elevó cuando Trump utilizó su red social, Truth Social, para lanzar una grave advertencia a los habitantes de la capital iraní, Teherán.
"Irán debería haber firmado el 'acuerdo' que les dije que firmaran. Qué vergüenza y qué desperdicio de vidas humanas. En pocas palabras, IRÁN NO PUEDE TENER UN ARMA NUCLEAR. ¡Lo dije una y otra vez! ¡Todo el mundo debería evacuar inmediatamente Teherán!", afirmó en su plataforma.
Mientras, las sesiones de trabajo de los líderes en Kananaskis se prolongaban más de lo previsto, una señal de que las conversaciones estaban siendo complicadas y "francas", como había anticipado el anfitrión, el primer ministro canadiense, Mark Carney.
En el terreno comercial, la jornada estuvo marcada por los anuncios de la aceleración de las negociaciones entre EE.UU. con el Reino Unido, Canadá y la Unión Europea (UE) para intentar resolver la guerra arancelaria.
Primero, Trump y el primer ministro británico, Keir Starmer, comunicaron que habían firmado un acuerdo comercial mediante el cual el Reino Unido evitará algunos aranceles.
En una declaración conjunta ante la prensa, Trump aseguró que el acuerdo "es justo para ambas partes" y que generará "muchos puestos de trabajo e inversiones".
Poco después, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reveló que en su reunión bilateral con Trump los dos habían acordado dar instrucciones a sus equipos acelerar la negociación comercial.
"Traté con el presidente Trump temas cruciales, desde Ucrania hasta el comercio. En materia comercial, instruimos a los equipos a acelerar su trabajo para alcanzar un acuerdo positivo y justo", dijo Von der Leyen en un mensaje en X acompañado de una foto con el presidente estadounidense, ambos sonrientes.
Y finalmente, Carney afirmó que Canadá y EE.UU. también habían acordado dar un impulso a sus negociaciones comerciales para tener listo un tratado en un plazo de 30 días.