Plan de paz para Ucrania

Ucrania negocia con EE UU pero teme una traición

Volodimir Zelenski se muestra cauteloso ante los enviados de Donald Trump mientras exige presión sobre Rusia y es advertido por los líderes europeos

Zelenski acusa a Rusia de "usar la diplomacia" para "debilitar las sanciones" y "bloquear acciones colectivas"
Zelenski acusa a Rusia de "usar la diplomacia" para "debilitar las sanciones" y "bloquear acciones colectivas"Europa Press

Mientras Rusia afirma estar lista para continuar su invasión, Ucrania mantiene conversaciones con Estados Unidos sobre un posible “plan de paz” para evitar la suspensión total del apoyo de su antiguo socio clave, ante el creciente temor a que Washington, claramente más favorable a Moscú, pueda “traicionar” al país invadido.

La delegación ucraniana, encabezada por el jefe del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, Rustem Umerov, llegó a Estados Unidos el jueves. El enviado de Zelenski pretendía conocer los detalles de la reunión de cinco horas que mantuvieron los representantes estadounidenses Steve Witkoff y Jared Kushner con el líder ruso Vladímir Putin en Moscú el martes.

Zelenski tenía previsto reunirse personalmente con la delegación estadounidense el miércoles, ya fuera en Bruselas o en Kiev, pero los enviados de Trump rechazaron la propuesta.

En sus declaraciones públicas, Zelenski se muestra cauto para no enemistarse con su homólogo estadounidense y sugiere que las conversaciones aún podrían acercar la paz si se incrementa la presión sobre Rusia.

«Es importante que en las reuniones de Ginebra y Florida se haya escuchado a Ucrania. Y esperamos que siga siendo así», declaró Zelenski a los ucranianos, subrayando que «solo teniendo en cuenta los intereses de Ucrania es posible una paz digna».

Sin embargo, disminuye la esperanza en Ucrania y entre sus socios europeos de lograr un acuerdo duradero, pues Estados Unidos parece priorizar un pacto con Rusia a cualquier coste para Ucrania, mientras Putin asegura que su ejército está dispuesto a combatir el tiempo necesario «para alcanzar sus objetivos».

«Rusia liberará Donetsk y Lugansk en cualquier caso», afirmó el presidente ruso en una entrevista a India Today, refiriéndose a las regiones del este de Ucrania, parte de las cuales siguen bajo control ucraniano tras casi cuatro años de guerra a gran escala. «O los liberamos por la fuerza de las armas o las tropas ucranianas abandonarán esos territorios», recalcó.

Rusia ya ha señalado que varias posiciones del plan estadounidense modificado -ya considerado bastante favorable a sus intereses- son inaceptables, aunque no cierra la puerta a seguir negociando.

Observadores ucranianos califican la actitud rusa de «espectáculo» y recuerdan que el objetivo principal de Moscú -someter o destruir Ucrania- no ha variado. Estas «negociaciones ficticias» buscan ganar tiempo para debilitar aún más a Ucrania y generar confusión en el país invadido y entre sus aliados.

«Las élites mundiales hacen muchos movimientos sin resultado real por este plan ruso que los propios rusos ofrecieron a EE UU y luego rechazaron. Mientras tanto, se pierde tiempo y se pierden vidas», declaró María Berlínska, una activista en el ámbito de la defensa nacional, a Telegraf. «Los rusos no ven motivo para detener la guerra porque su ejército, aunque lentamente, sigue avanzando pueblo a pueblo», añadió, señalando que Ucrania aún puede invertir la tendencia bélica.

Berlinska considera que el plan ruso solo ha puesto en evidencia la incompetencia de los funcionarios estadounidenses. El entorno de Donald Trump, especialmente Witkoff y Kushner, es visto como claramente favorable a Putin. Aunque el secretario de Estado, Marco Rubio, se muestra más receptivo a las preocupaciones ucranianas, se percibe que actúan sin política clara. Incluso Rubio sostiene que Ucrania debe aceptar un plan de paz antes de recibir garantías de seguridad.

El único plan de paz real pasa porque EE UU renueve su exigencia de cese de hostilidades en la línea del frente, aumente el apoyo militar a Ucrania y eleve la presión sobre Rusia, declaró a LA RAZÓN Oleksandr Merezhko, diputado del partido de Volodimir Zelenski y presidente de la comisión de asuntos exteriores del Parlamento.

«Junto con nuestros socios europeos, debemos convencer a Trump de que su reputación solo se vería dañada si intenta terminar la guerra presionando a la víctima y no al agresor», explicó Merezhko.

Los líderes europeos, sin embargo, temen que Trump se incline por Rusia y fuerce a Ucrania a ceder territorio y aceptar otros ultimátums rusos.

Según Der Spiegel, el presidente francés Emmanuel Macron habló, tras la visita de la delegación ucraniana a EE UU, de «la probabilidad de que Estados Unidos traicione a Ucrania en cuestiones territoriales, sin claridad sobre garantías de seguridad». Macron añadió, según la transcripción filtrada, que ve «una gran amenaza» para Zelenski.

El líder alemán Friedrich Merz advirtió de que Zelenski debía ser «muy cuidadoso en los próximos días». «Están jugando un juego, contigo y con nosotros», le dijo el canciller.

El presidente finlandés Alexander Stubb instó a los demás líderes a no «dejar a Ucrania y a Volodimir solos con estos tipos». «Estoy de acuerdo con Alexander, debemos proteger a Volodimir», añadió el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.

La mayoría de los ucranianos están dispuestos a ciertos compromisos para acabar con la guerra, pero rechazan los ultimátums rusos; más de la mitad protestaría si se obliga al país a reducir su ejército o a reconocer la legitimidad de la ocupación rusa.