Guerra en Ucrania

Ucrania presume por primera vez de avances en la orilla izquierda del Dnipro

Kyiv espera conseguir un impulso psicológico en medio de la incertidumbre sobre el respaldo de sus aliados occidentales

FILE - Ukrainian marines sail along the Dnipro river at the frontline near Kherson, Ukraine, Saturday, Oct. 14, 2023. A top Ukrainian official said on Wednesday, Nov. 15, 2023, its troops have established a beachhead on the eastern bank of the Dnieper River near Kherson, an important advance in bridging one of Russia's most significant strategic barriers in the war. (AP Photo/Alex Babenko, File)
Soldados ucranianos establecen «varias cabezas de puente» a través del río que ha servido como línea divisoria entre las partes de la región de Jersón controladas por Ucrania y RusiaASSOCIATED PRESSAgencia AP

Ucrania confirma por primera vez que sus tropas han conseguido el control de varias posiciones en la orilla izquierda del Dnipro. A pesar de enfrentarse a «fortificaciones serias» y una «fuerte resistencia», sus marines han llevado a cabo una serie de «operaciones exitosas». Han establecido «varias cabezas de puente» a través del río que ha servido como línea divisoria entre las partes de la región de Jersón controladas por Ucrania y Rusia, reveló el Ejército ucraniano el viernes.

Su Estado Mayor afirmó que Ucrania está llevando a cabo «acciones de sabotaje, incursiones y reconocimiento», destinadas a detectar rutas logísticas rusas y posiciones de sus tropas, equipos y artillería para su «posterior destrucción». El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, también compartió fotografías de los soldados ucranianos operando en la zona y agradeció a «todos y cada uno de los que ayudan a Ucrania a recuperar su libertad y justicia».

Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos, Ucrania parece avanzar cerca del pueblo de Krynky, a 2 kilómetros del río y a 30 kilómetros al noreste de la ciudad de Jersón. También se libran batallas en otros lugares, como cerca de Poyma (a 11 km al este de la ciudad de Jersón y a 4 km del río Dnipro) y Pishchanivka (a 15 km al este de Jerson y a 3 km del río Dnipro).

«El enemigo intenta expulsar a los soldados ucranianos» de sus posiciones, asaltándolos de 4 a 10 veces al día y sufriendo «grandes pérdidas», según funcionarios ucranianos. Debido a las pérdidas, Rusia se ve obligada a «transferir unidades desde otras direcciones».

En total, casi 3.500 soldados rusos han muerto o han resultado heridos en «batallas difíciles», afirma Ucrania. Murieron 1.216 soldados rusos. El Ejército ruso ha perdido casi 90 sistemas de artillería y 24 tanques mientras los ucranianos derribaron 135 drones «kamikazes» rusos.

Uno de los principales objetivos de la operación es alejar a los rusos lo más posible de la orilla derecha para proteger a la población civil de los constantes bombardeos rusos, que mataron a más de 400 civiles sólo en la ciudad de Jersón en los últimos 12 meses. «Cuanto más lejos esté la artillería rusa de Jersón, mejor», apuntó el Estado Mayor del ejército.

En cierta medida, la operación se ve favorecida por el deterioro de las condiciones meteorológicas. El tiempo nublado y fuertes lluvias dificultan a Rusia detectar los movimientos de las fuerzas ucranianas y reaccionar empleando bombas aéreas guiadas desde su aviación, sugiere Natalia Humeniuk, portavoz de las fuerzas de defensa del sur. Según ella, Rusia solía lanzar 80 bombas el día anterior y la relativa pausa se utiliza para «consolidar» los éxitos ucranianos en la zona.

La confirmación del progreso de Ucrania se produce después de informes anteriores de soldados ucranianos atacando posiciones rusas, además de izar banderas ucranianas en la zona, después de cruzar el río en barcos. En noviembre se confirmó por primera vez la presencia de equipo pesado ucraniano en la zona, lo que sugiere que se estaba afianzando allí.

No está claro cuán significativo puede ser el avance de las probablemente limitadas fuerzas ucranianas, ya que los principales combates tienen lugar en el sur de Zaporiyia y en la región oriental de Donetsk. Sin embargo, tiene un significado simbólico importante, que demuestra que el país es capaz de avanzar, aunque no tan rápido como desearían su población y sus aliados, en el logro de su objetivo: la liberación de las zonas controladas por Rusia.

Teniendo en cuenta los testimonios de la ausencia de Estado de derecho, la violencia y los ataques deliberados contra la lengua, la cultura y la identidad ucranianas en las zonas ocupadas, la abrumadora mayoría de los ucranianos está de acuerdo en que la guerra debería terminar con el regreso de estas zonas bajo control ucraniano.

La noticia puede proporcionar un impulso psicológico en medio de la incertidumbre sobre la estabilidad del apoyo militar y financiero de los socios extranjeros, así como el reciente informe del jefe del Ejército, Valeri Zaluzhni, de que puede ser necesario un avance tecnológico para evitar que la guerra se convierta en una guerra firmemente posicional, lo que supondría ceder la ventaja a Rusia.