Política

Riad

Un bloguero de Arabia Saudí comenzará mañana a recibir en público 1.000 latigazos

Amnistía Internacional afirmó este jueves que el bloguero Raif Badawi comenzará este viernes a recibir en público 1.000 latigazos después de las oraciones delante de la mezquita Al-Jafali, en Yeda (oeste de Arabia Saudí), castigo que se prolongará durante 20 semanas.

Badawi fue condenado el año pasado a 10 años de prisión, 1.000 latigazos, una multa de un millón de riales saudíes (unos 226.000 euros) y la prohibición de utilizar medios informáticos por crear un sitio web llamado ‘Liberales saudíes’, ya cerrado por un tribunal al considerar que “insultaba al Islam”.

En esa web se permitía el debate político y social y se publicaban de forma anónima comentarios considerados ofensivos para el Islam por las autoridades religiosas.

Según la información obtenida por Amnistía Internacional, Badawi recibirá hasta 50 latigazos este viernes, en tanto que el resto de este castigo físico se repartirá entre las próximas 20 semanas.

“La noticia de que la flagelación de Raif Badawi comenzará mañana es impactante. Las autoridades saudíes deben detener de inmediato todos los planes para llevar a cabo esta pena brutal. Los azotes y otras formas de castigo corporal están prohibidos por el derecho internacional, que prohíbe la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”, señaló Philip Luther, director del Programa de Oriente Medio y Norte de África de Amnistía Internacional.

Luther consideró “horrible” pensar que “un castigo tan cruel debe ser impuesto a alguien que es culpable de nada más que de atreverse a crear un foro público para el debate y el ejercicio pacífico del derecho a la libertad de expresión”.

Amnistía Internacional, que considera preso de conciencia a Raif Badawi, pidió que la condena sea anulada y sea liberado de inmediato y sin condiciones.

Condena a muerte por dacapitación

Un ciudadano saudí condenado a muerte por asesinato fue ejecutado hoy mediante la decapitación con espada en la región de Riad, en el centro de Arabia Saudí, informó el Ministerio de Interior de este país árabe en un comunicado.

Al condenado, identificado como Aid Bin Uaida al Utaibi, se le aplicó una sentencia de la “sharía” (ley islámica) que consiste en decapitar al acusado con un sable.

El ejecutado había sido acusado de asesinar a tiros a otra persona después de una pelea entre ambos.

Como en todos los casos, la ejecución fue aplicada tras la orden del rey Abdalá bin Abdelaziz.

En el ultraconservador reino de Arabia Saudí rige una interpretación rigorista de la ley islámica, que impone castigos como la decapitación por sable, la lapidación o la amputación de miembros, dictados habitualmente por los jueces saudíes.

Amnistía Internacional cifró en 79 las personas que fueron ejecutadas por las autoridades saudíes en 2013, entre ellas una mujer y dos jóvenes que en el momento de cometer el delito eran menores de edad.