Un diputado ultra publicó la identidad del asesino de Chemnitz

El Gobierno de Sajonia cesa al funcionario que filtró la orden de detención del sospechoso iraquí.

El Ministerio de Justicia del Estado alemán de Sajonia suspendió ayer de su cargo al funcionario que admitió haber filtrado la orden de arresto del ciudadano iraquí y presunto coautor del homicidio de un joven alemán, lo que desató las manifestaciones neonazis con incidentes violentos. El documento fue difundido por la redes sociales, lo que constituye un acto punible según la ley alemana, fue compartido asimismo por Jan Timke, un diputado ultraderechista del Parlamento regional de Bremen, que está ahora bajo investigación policial.

Previamente, la Fiscalía de Bremen había abierto una investigación en su contra, registró su vivienda y se incautó de un ordenador portátil y un teléfono móvil. Timke aseguró que en el momento de la publicación de la orden no era consciente de que se trataba de un delito y criticó la actitud de la Fiscalía, que calificó de «desproporcionada».

Mientras tanto, la ultraderecha volvió a manifestarse ayer en Chemnitz en contra de la presencia de refugiados y en rechazo a la canciller Angela Merkel. La protesta convocada por el grupo ultraderechista Pro Chemnitz fue pacífica en contraste con los incidentes violentos desde el pasado fin de semana. Durante las primeras manifestaciones se produjeron ataques contra personas de apariencia extranjera y en algunas de ellas se hizo el saludo nazi. «Eso fue una cacería de personas que viola la Constitución», criticó Merkel.

En paralelo a la marcha y a otra concentración en contra de la misma, el primer ministro del Estado federado de Sajonia, Michael Kretschmer, y la alcaldesa de Chemnitz, Barbara Ludwig, se reunieron con habitantes de la ciudad en un estadio cercano para responder a sus preguntas. Al comienzo de la reunión, Kretschmer pidió un minuto de silencio por la víctima del crimen y prometió que se hará todo lo posible para que se aclare lo sucedido y para que los responsables sean castigados por la Justicia. Kretschmer llamó a mantener la calma y pidió no creer todas las informaciones que circulan actualmente en internet, pues muchas de ellas buscan generar discordia. «Por ejemplo, se ha dicho que todo empezó por una mujer que fue atacada y que la víctima trató de defenderla. Hemos hablado con los policías que han trabajado de cerca en el caso y eso parece ser falso», dijo.

En algunos momentos de su intervención, Kretschmer fue abucheado por una parte de la audiencia. Pero los abucheos fueron mayores cuando intervino la alcaldesa Ludwig, quien definió a Chemnitz como una ciudad que está actualmente entre el amor y el odio. «El duelo es una forma de amor y la situación es especialmente difícil para los que verdaderamente están de duelo porque no encuentran la paz necesaria», indicó Ludwig ante crecientes abucheos.

La alcaldesa criticó abiertamente a los manifestantes, quienes, lamentó, no habían colaborado con la Policía. Más tarde, cuando los vecinos tuvieron la palabra, hubo quejas de que en los últimos días las informaciones que habían circulado en los medios de comunicación sobre las manifestaciones sugerían que Chemnitz estaba habitado solo por neonazis.