Una real amistad

Los lazos que unían al Rey con Nelson Mandela se fueron estrechando a lo largo de tantos años que al final la relación se convirtió en una profunda y auténtica amistad que se hizo extensible a las familias de los dos jefes de Estado. El líder surafricano visitó en cinco ocasiones España, y en cada una de sus estancias el aprecio entre ambos se fue consolidando.

Prueba irrefutable de esta realidad es la presencia del líder surafricano en la boda de los Príncipes de Asturias en mayo de 2004. Su avanzada edad y su delicado estado de salud no impidieron que Mandela y su esposa Graça Machel viajaran a Madrid para compartir un momento tan especial para los Reyes y los Príncipes de Asturias.

El viaje de Estado de Don Juan Carlos y Doña Sofía a Suráfrica en 1999 ofreció a reporteros gráficos y redactores la oportunidad de vivir y captar momentos entrañables entre las dos parejas. El mandatario surafricano y su esposa derrocharon gestos de amistad y cariño hacia los Reyes, a los que otorgaron la máxima condecoración de la nación, la orden de la Buena Esperanza. En la mente de todos queda una imagen tan tierna como la del matrimonio Mandela cogido de la mano y prodigándose gestos de amor en pleno acto de recibimiento a los Reyes en la casa de Gobierno de Ciudad del Cabo. O el inolvidable baile de la Reina y Graça Machel con las mujeres que vivían en uno de los barrios más pobres de la capital. El valor y la dignidad de Mandela le hicieron acreedor del Premio Príncipe de Asturias de la Cooperación, que recibió de manos del heredero de la Corona en Oviedo. Y fue también Don Felipe el que representó a España en la toma de posesión de Mandela como primer presidente africano después de la abolición del «apartheid».