Asia
El vicepresidente de EEUU revela que sopesa enviar misiles Tomahawks a Ucrania
Estos proyectiles tienen un alcance de hasta 2.500 kilómetros y la capacidad de portar cabezas nucleares
La Casa Blanca está considerando la posibilidad de poner a disposición de Kiev misiles de largo alcance Tomahawk, según confirmó el vicepresidente estadounidense J.D.Vance en una entrevista con Fox News. La administración de Donald Trump “está mirando el tema”, señaló la mano derecha del presidente sin dar más detalles sobre los plazos o condiciones de una eventual decisión.
El debate surge tras el encuentro entre el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y Donald Trump, mantenido la semana pasada en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas. De acuerdo con reportes de medios occidentales como The Wall Street Journal y The Telegraph, Zelenski planteó directamente el pedido de misiles Tomahawk al líder estadounidense.
Aunque Trump no rechazó la solicitud, tampoco asumió compromisos concretos. Según Axios, en el pasado el mandatario se había mostrado reacio a entregar este tipo de armamento a Ucrania, pero en esta ocasión se mostró abierto a la idea de revisar las restricciones que impiden a Kiev utilizar armas de fabricación estadounidense para atacar objetivos en el interior de Rusia.
Los misiles Tomahawk tienen un alcance de hasta 2.500 kilómetros y la capacidad de portar cabezas nucleares, lo que subraya el potencial impacto estratégico de una posible entrega. El enviado especial de la Casa Blanca, Keith Kellogg, aclaró también en Fox News que “la decisión aún no ha sido tomada”, aunque confirmó la petición ucraniana.
Desde Moscú, la reacción no se hizo esperar. El Kremlin ha advertido en múltiples ocasiones que los suministros de armas occidentales a Kiev no modificarán la situación en el frente, pero sí incrementan el riesgo de una escalada peligrosa. El propio presidente Vladímir Putin declaró en noviembre de 2024 que el conflicto en Ucrania, “provocado por Occidente”, ha adquirido ya “elementos de carácter global”.
Estas palabras llegaron después de que Ucrania ejecutara ataques más ambiciosos en territorio ruso utilizando sistemas ATACMS y HIMARS de fabricación estadounidense, así como misiles Storm Shadow británicos, tras recibir la autorización de sus aliados. Moscú subrayó entonces que las “decisiones imprudentes” de Occidente no quedarían sin respuesta.