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Bruselas

Von der Leyen propondrá la suspensión parcial del acuerdo comercial UE-Israel

"Soy consciente de que será difícil obtener mayorías. Y sé que cualquier medida será excesiva para algunos", asegura la presidenta de la Comisión

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado este miércoles que propondrá suspensión parcial del Acuerdo de Asociación comercial entre la Unión Europea e Israel, para lo que necesita del apoyo de los Veintisiete. "Soy consciente de que será difícil obtener mayorías. Y sé que cualquier medida será excesiva para algunos y demasiado poco para algunos", ha admitido en su comparecencia ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).

Además, ha anunciado la suspensión del apoyo bilateral a Israel y la detención de todos los pagos en estas áreas, "sin que ello afecte a la labor con la sociedad civil israelí". También propondrá sanciones contra los ministros extremistas y los colonos violentos.

El anuncio de estas medidas ha cosechado aplausos entre las bancadas progresistas del hemiciclo y de una treintena de eurodiputados del grupo de la Izquierda, entre ellos Irene Montero, que escuchaban de pie y vestidos de rojo la intervención de Von der Leyen para mostrar su apoyo a Gaza.

La UE e Israel mantienen desde hace más de dos décadas este Acuerdo de Asociación comercial, que constituye el pilar central de sus relaciones económicas y políticas. Firmado en 1995 y en vigor desde el año 2000, este tratado establece un marco preferencial de cooperación que abarca comercio, diálogo político y colaboración en sectores clave como la investigación científica, la innovación tecnológica y la energía.

En qué consiste el acuerdo preferencial con Israel

En términos estrictamente económicos, el acuerdo concede a Israel un acceso preferencial al mercado único europeo, su principal socio comercial. A través de la eliminación gradual de aranceles y barreras no arancelarias, se facilita la entrada de productos industriales y agrícolas israelíes a los países comunitarios. A cambio, las empresas europeas obtienen condiciones ventajosas para exportar bienes y servicios al mercado israelí, uno de los más dinámicos de Oriente Medio.

Actualmente, la UE representa aproximadamente un tercio del comercio exterior israelí, mientras que Israel figura entre los principales socios de la Unión en la región. Los intercambios abarcan desde productos agrícolas y farmacéuticos hasta tecnología punta, energía solar y equipos de defensa.

El acuerdo no se limita al comercio. También establece un marco de diálogo político regular, lo que convierte a Israel en un socio estratégico para la UE en el Mediterráneo oriental. Bruselas e Israel cooperan en materia de seguridad, lucha contra el terrorismo y estabilidad regional, aunque este último aspecto suele estar marcado por tensiones vinculadas al conflicto palestino-israelí.

El acuerdo venía siendo objeto de críticas dentro de Europa. Organizaciones de derechos humanos y algunos eurodiputados habían cuestionado que Israel se beneficie de un acceso privilegiado al mercado europeo mientras mantiene políticas en los territorios palestinos que la UE considera contrarias al derecho internacional.