Guerra en Ucrania
Zelenski asume que la ayuda occidental no será suficiente para ganar la guerra a Rusia
La Cumbre de Paz en Suiza impulsa la agenda del presidente de Ucrania para poner fin al conflicto
«Tenemos que detener esta guerra. Sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas, sobre la base del respeto del derecho internacional, sobre la base de los justos intereses del pueblo ucraniano, sobre la base de la idea del valor indiscutible de la vida humana», declaró el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, tras concluir la primera Cumbre de Paz, agradeciendo «a todos los líderes y Estados que están con Ucrania en este camino». El comunicado final de la conferencia en Suiza, que contó con el apoyo de una abrumadora mayoría de participantes, aparte de países como México, India, Sudáfrica y Arabia Saudí, también se centró en tres partes de la fórmula de paz de Ucrania, que expone su visión del fin de la guerra.
Los firmantes buscarán el restablecimiento del control total de Ucrania sobre la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia y situada en la zona de guerra. Condenaron los ataques a buques mercantes y puertos ucranianos, subrayando la necesidad de «envíos seguros y gratuitos» de productos agrícolas de Ucrania a los mercados mundiales. También acordaron que todos los prisioneros de guerra deben ser intercambiados entre las partes, mientras que todos los ucranianos deportados por Rusia, incluidos miles de niños, deben ser devueltos a Ucrania. Según Zelenski, los participantes continuarán trabajando en grupos especiales sobre cómo implementar sus ideas. Una vez que los «planes de acción para la paz» estuvieran listos, se abriría el camino hacia una segunda cumbre, que se celebraría «dentro de meses».
La presidenta suiza, Viola Amherd, indicó que por primera vez al más alto nivel los países hablaron de paz en Ucrania y «no de armas y guerra», lo que, en su opinión, a pesar de la presencia de diferentes puntos de vista, da impulso al proceso de paz. Según Amherd, la participación de tantos Estados y organizaciones de alto nivel permitió iniciar un amplio diálogo y desarrollar ideas comunes sobre el camino hacia la paz en Ucrania.
El presidente ucraniano restó importancia a las ausencias de China y Rusia. Aseguró que la Cumbre puede tener consecuencias prácticas y que Ucrania está abierta a conversaciones con cualquier país. «También entendemos muy bien que llegará el momento en que tendremos que hablar con Rusia. Pero nuestra posición es muy clara: no permitiremos que Rusia hable el lenguaje de los ultimátums, como lo hace ahora», subrayó su ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que la paz en Ucrania no se logrará «en un solo paso» porque el presidente ruso Vladimir Putin no se toma en serio poner fin a la guerra. «Insiste en la capitulación, en que Ucrania le entrega sus territorios, incluso los que hoy no están ocupados. Insiste en desarmar a Ucrania, dejándola vulnerable a nuevas agresiones», señaló la dirigente alemana. «Rusia puede iniciar negociaciones con nosotros mañana, sin esperar nada, si se retira de nuestros territorios legales, respetando la Carta de la ONU», replicó Zelenski. Pero para que esto suceda, Moscú debe sentirse aislado internacionalmente, y algunas fuerzas lo impiden, deslizó el mandatario ucraniano.
La economía de Rusia se ha visto impulsada por el comercio con países como China, Turquía e India que ayudan a disminuir el impacto de las sanciones occidentales, mientras que China y Brasil han ofrecido recientemente una parte alternativa hacia la paz, sin garantizar que Ucrania recupere sus territorios ocupados. Mientras tanto, Ucrania «se alegrará» de escuchar las opiniones de Brasil y China tan pronto como apoyen los principios que unen a los «países civilizados» del mundo, aunque a veces no coincidan con los de la mayoría del mundo, según Zelenski.
La delegación de Ucrania en la Cumbre incluyó testigos directos y víctimas de la agresión rusa, como Maksym Kolesnikov, que habló de la tortura a la que son sometidos rutinaria y sistemáticamente los prisioneros de guerra ucranianos en Rusia, y Sergiy Gaidarzhi, de Odesa, cuya esposa y su hijo de cuatro años murieron en un ataque con misiles en marzo de este año.
Durante el fin de semana, Rusia continuó sus ataques contra zonas residenciales y posiciones de primera línea de Ucrania, mientras sus fuerzas mantuvieron la presión en el área entre Pokrovsk y Avdiivka. Sin embargo, según los informes iniciales, sus fuerzas sufrieron otro revés en Vovchansk, la zona de su nueva ofensiva lanzada recientemente en Járkiv. Las tropas ucranianas ganaron nuevas posiciones dentro de la ciudad, donde continúan los combates y varios cientos de soldados rusos permanecen cercados en una fábrica local.