Ana Friberg: “La bodas de los famosos son bodas con un sello muy marcado, y es lo que hace que creen tendencia”

Si estás organizando tu boda y aún no sabes si contar con una Wedding Planner, en Lifestyle charlamos con Ana Friberg de La Boda del Año, para conocer más su trabajo. ¡No te lo pierdas!

Cuéntanos cómo surgió tu pasión por las bodas y LBDA

Desde que puedo recordar, siempre me gustaron las bodas. Eran unas celebraciones que me fascinaban por la felicidad y el amor que se palpan en ellas. Cuando me casé, mi marido y yo quisimos hacer una celebración que nos representara a nosotros, celebrando nuestras diferencias y también nuestros puntos en común. Como tengo familia sueca, y mi marido viene de una familia grande, desde el principio quisimos que todos nuestros invitados se sintieran bienvenidos y como en casa. Empezamos las celebraciones el día de antes, y siguieron el día después de la boda. Fueron tres días fantásticos.

Nos casamos en una iglesia cerca de casa de mis padres, para evitar esperas ni largos trayectos desde la iglesia hasta casa. Al casarnos “en casa” tuvimos que realizar un esfuerzo extra, pues no teníamos la logística que tienen los espacios que sirven bodas habitualmente. El proceso de elegir cada detalle que nos definiera y que se integrara con el entorno de la celebración fue muy divertido. Cuando ya nos habíamos casado pensé que era una lástima perder todo este conocimiento que había adquirido, por lo que me decidí a montar mi propia empresa en el sector nupcial.

"Escuchamos lo que os hace felices y lo materializamos en cada detalle de la celebración. Conseguimos que todo hable exclusivamente de vosotros y de vuestra historia", ¿por qué esta definición en la web?

Una boda es la celebración del amor de una pareja, de su felicidad. A pesar de las modas y tendencias que aparecen en el sector nupcial, cada boda es diferente, como diferentes son sus protagonistas, y por eso cada boda debe tener la impronta de la pareja, su identidad. Así es como se transmite autenticidad. De ahí que queramos saber qué les hace felices, qué es lo que mueve sus vidas. Sin ese sello personal la boda se convierte en “otra más”. Nosotros trabajamos para que la boda de nuestros clientes sea recordada para siempre como “la boda del año”.

En nuestro equipo dedicamos muchas horas a conocer a los novios, cuáles son sus gustos, sus necesidades, qué es importante para ellos, cómo quieren vivir el día de su boda. También conocemos a sus familiares más cercanos, lo que quieren que ellos vivan ese día, o si desean tener algún detalle especial con algún invitado o con todos en general, procurando satisfacer sus necesidades, incluso antes de que las tengan. Pensamos que si no conoces a tu cliente no podrás ofrecerle lo que necesita o desea, de ahí que dediquemos tantas horas a conocer a nuestros novios. En una etapa profesional anterior fui consultora de investigación, y eso no se pierde nunca, independientemente del sector en el que trabajes.

¿En qué consiste vuestro trabajo?

La primera labor de un Wedding Planner consiste en transformar ideas y deseos en objetos reales, tangibles, que se ajusten a los gustos y necesidades de nuestros clientes. De nada sirve presentar ideas que le guste al Wedding Planner si sabe que a los novios les van a espantar, tus gustos y preferencias personales deben quedar fuera de la ecuación. La segunda labor es ajustarse a un presupuesto. Como profesionales del sector que somos, debemos ofrecerles a los novios opciones que se ajusten a sus posibilidades, lo contrario sería una falta de profesionalidad por nuestra parte, y llevaría a sentimientos de confusión y frustración por parte de los novios. Y, en tercer lugar, somos un poco de muchas cosas: psicólogos, personal shoppers, estilistas, buscadores y creadores de tendencias, creativos y asistentes personales, y todo ello está encaminado hacia conseguir la experiencia perfecta para los novios y sus invitados.

¿Cuáles son las claves para ser una buena Wedding Planner?

Primero y principal, deben gustarte las personas. Nuestro trabajo consiste en procurar que nuestros clientes sean felices, tanto durante la preparación del evento, como el día de la boda. Los clientes confían en nosotros para manejar situaciones reales e hipotéticas para su tranquilidad, para que puedan desentenderse de todo y dedicarse sólo a disfrutar.

Una Wedding Planner debe ser como un hombre del renacimiento, debe tener conocimientos de música, arte, arquitectura, diseño, decoración, debe saber sobre flores, moda, joyas, tradiciones, protocolo y costumbres. La flexibilidad es una necesidad y hablar idiomas, un plus. Pero, sobre todo, una buena Wedding Planner debe saber recibir, ser la perfecta anfitriona, porque el día de la boda, lo será en la sombra.

Para ti, ¿qué no puede faltar en una boda?

Me gustan mucho las bodas en las que al menos hay un pequeño discurso, unas palabras de bienvenida, unas palabras de un hermano, de un padre, o de los mismos novios, que aportan cercanía y autenticidad. Si bien la costumbre de dar discursos en las bodas es algo que se ha introducido en España en los últimos años, creo que es una costumbre que se mantendrá.

¿Qué te han parecido las bodas de las influencers de este verano (María Pombo, Rocío Osorno, Alexandra Pereira...) y la de Pilar Rubio y Sergio Ramos?

Creo que todas ellas muestran a la perfección qué se puede conseguir cuando los novios cuentan con un “director de orquesta” que ponga a los novios y sus necesidades en el centro. Cada una de estas bodas ha sido única, con sus diferentes estilos y su diferente espíritu de celebración. La boda de Pilar y Sergio era una boda de celebrities a nivel mundial en Sevilla, con su toque roquero, la de María, una boda de una pareja joven y bohemia en Cantabria, la de Rocío, nuevamente en Sevilla, una boda más clásica, y la boda de Alexandra, una boda internacional en la que procuraron celebrar las diferentes culturas de los novios.

Creo que ninguna de ellas sería intercambiable, porque reflejan la personalidad de los novios. Son bodas con un sello muy marcado, y es lo que hace que creen tendencia.

Para ti, ¿cuál ha sido la boda del año?

Creo que todas ellas podrían calificarse como la boda del año, pero quienes realmente podrían dar el veredicto serían los invitados a cada una de ellas. Cuando un invitado se acerca al Wedding Planner durante la celebración para darte la enhorabuena por lo bien que lo están pasando, cuando te preguntan si tendrás libre su fecha, cuando te preguntan cómo has hecho la magia, cómo has conseguido que todo grite los nombres de los novios, entonces, sabes que todo el trabajo ha merecido la pena, porque hemos cumplido con nuestro sueño, que es organizar la boda del año.

Si una chica te dice que quiere ser WP, ¿qué le recomendarías que estudiara?

En España la profesión es muy joven y la oferta educativa aún es escasa. Hay quien confunde organizar bodas con organización de congresos, o con ser el RRPP de una finca o de un catering, son funciones muy importantes pero no equivalentes. La formación más importante para ser Wedding Planner te la da la experiencia, y muchas de las cualidades necesarias no se aprenden en ningún curso, son propias de la persona. Para ser Wedding Planner es necesario tener nervios de acero, mucha psicología y una sensibilidad que no se aprende en ninguna parte.