Cargando...

Viral

Ni con los brazos ni con las piernas: un luchador egipcio arrastra un barco de 700 toneladas…¡con sus dientes!

Hay récords que parecen imposibles, y luego está lo de Ashraf Mahrous en Egipto. Este atleta de fuerza, conocido como «Kabonga», ha arrastrado con sus dientes más de 1.100 toneladas, pero su mirada ya está puesta en un submarino

Este barco científico cuenta con una eslora de 46 metros Sinc

La próxima frontera de la fuerza humana podría encontrarse bajo el mar, o al menos esa es la meta que se ha propuesto Ashraf Mahrous. Este luchador egipcio, más conocido como «Kabonga», tiene entre ceja y ceja un objetivo que roza lo inverosímil: conseguir los permisos necesarios para intentar arrastrar un submarino de 263.000 toneladas. Se trata de un desafío colosal que, de lograrse, no solo le aseguraría un lugar en los libros de récords, sino también en la historia de las proezas más extraordinarias de la humanidad.

De hecho, no se trata de una quimera ni de un sueño lejano. Para demostrar que su ambición tiene una base real, Mahrous ya ha comenzado a calentar motores en la ciudad egipcia de Hurghada, protagonizando una hazaña de poderío físico descomunal al servirse únicamente de la potencia de su mandíbula para mover un barco de 700 toneladas. Un acto que sirve como antesala de sus aspiraciones y como prueba irrefutable de sus capacidades.

Asimismo, no contento con una sola embarcación, «Kabonga» decidió redoblar la apuesta ante la mirada atónita de los presentes, moviendo dos barcos de forma simultánea cuyo peso combinado ascendía a más de 1.100 toneladas. Con esta gesta pulveriza la marca actual del Récord Mundial Guinness, fijada en 614 toneladas desde 2018, tal y como han publicado en Vice, confirmando que su objetivo de oficializar un nuevo récord está perfectamente a su alcance.

La fuerza de una mandíbula de récord

Y es que la carrera de Mahrous está jalonada de hitos que demuestran una dedicación absoluta a superar cualquier barrera. Este forzudo ya figura en los anales de Guinness por haber arrastrado previamente un tren de 279 toneladas utilizando, como es costumbre en él, la fuerza de sus dientes. Su nombre es sinónimo de una trayectoria marcada por un constante afán de superación.

Además, a su impresionante palmarés se suman otros títulos notables, como el récord del arrastre de locomotora más pesado y el de mover un vehículo a lo largo de 100 metros en el menor tiempo posible, siempre con la mandíbula como única herramienta. Hazañas anteriores, como el haber desplazado un camión de 15 toneladas, no hacen más que confirmar que para «Kabonga» los límites parecen estar solo en la imaginación.