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Alejandra, la hija de Terelu, el filón de oro de las Campos

La hija de Terelu gana más dinero que su madre gracias a su trabajo como relaciones públicas, su Instagram y el «reality» que protagonizará a partir del viernes.

Alejandra Rubio junto a María Teresa Campos, a la izquierda, y Terelu Campos durante la Semana Santa de Málaga
Alejandra Rubio junto a María Teresa Campos, a la izquierda, y Terelu Campos durante la Semana Santa de Málagalarazon

La hija de Terelu gana más dinero que su madre gracias a su trabajo como relaciones públicas, su Instagram y el «reality» que protagonizará a partir del viernes.

Hace un año, cuando celebró en una discoteca su mayoría de edad, a Alejandra, la hija de Terelu Campos y Alejandro Rubio, le entró el pánico escénico y salió huyendo del photocall para refugiarse, llorando, en el interior de la sala. Nadie se imaginaba que, en apenas unos meses, sufriría una transformación tan profunda que la ha llevado a convertirse en «el filón de oro» familiar. Al contrario que su abuela, la matriarca María Teresa Campos, y que su madre, no conoce los sinsabores de las deudas con Hacienda, pero, proporcionalmente, ya gana mucho más que su progenitora cuando tenía su edad. Alejandra es como una caja registradora que no para de hacer dinero, y sus seguidores en redes sociales ya superan los 150.000.

La «nietísima» sabe generar ingresos a diario y su futuro profesional se desliza por un camino hacia el éxito más rotundo. Tras abandonar sus estudios en el Instituto Europeo de Diseño, diversifica su tiempo en varios campos: así, este viernes pondrá en marcha un «reality» sobre su vida en el canal de internet de Mediaset, MTMAD, por el que –colgando un vídeo semanal– dicen que cobrará más de 4.000 euros al mes, mientras que su labor de influencer en Instagram podría reportarle entre 1.000 y 1.500 por cada imagen de marca que publica, y trabaja como relaciones públicas en la sala Oh My Club, en la que uno de los dueños es Kiko Matamoros.

Enamorada de un flechazo

En esta disco trabaja también su novio, Álvaro Lobo, como dj. Dos sueldos para casa. Viven juntos desde el pasado mes de septiembre en el barrio madrileño de Malasaña, donde los alquileres de este tipo de inmuebles no bajan de los 1.200 mensuales. Álvaro es también el autor de muchas de las fotos que su novia cuelga en internet. Lo suyo fue un completo flechazo, les presentó un amigo común y, desde entonces, no se han separado. En cuanto a su círculo social, es el influencer Aless Gibaja su mayor confidente y consejero, quien la califica como «una chica cariñosa, con mucho carácter cuando hace falta y muy emprendedora».

Esta joven, prácticamente anónima hasta que celebró su 18 cumpleaños, ha sido protagonista en el último año de distintas polémicas: la primera, por la portada que hizo con su madre en la revista del saludo; después, por las críticas a su extrema delgadez, y, finalmente, por los rumores de que, a pesar de ser tan joven, se ha operado ya la nariz, labios y pecho. A todo esto respondió desde sus redes sociales negándolo. En una ocasión le pidieron que se definiese con una palabra, y contestó «caos», pero no demuestra que su vida sea tan desordenada. Sabe muy bien lo que quiere y su única preocupación es que los problemas de salud de su madre evolucionen positivamente, porque están super unidas. Al igual que sucede con su padre que, aunque separado de Terelu, mantiene una relación muy estrecha con las Campos y se desvive por ella. Curiosamente, la única prima de Alejandra, Carmen, hija de Carmen Borrego, es completamente distinta a Álex (como se le conoce en la intimidad). Abogada, discreta, solamente solemos verla en acontecimientos familiares, como fue la fiesta organizada por Terelu el día que su hija alcanzó los 18. Nada que ver la una con la otra. Son polos opuestos.