La policía busca al suministrador de opiáceos de Prince

Las autoridades centran ahora la investigación de la muerte del cantante en identificar al responsable de administrarle el medicamento que le provocó una sobredosis

Las autoridades estadounidenses confirmaron ayer jueves que el cantante Prince había fallecido a causa de una sobredosis de opiáceos, concretamente de un potente analgésico llamado Fentanyl, por lo que ahora la investigación se centra en identificar al responsable de administrar al intérprete un medicamento conocido por sus efectos a corto plazo y por la extrema dependencia que puede causar.

Como publica el portal de noticias TMZ citando fuentes policiales, tanto los fiscales federales como los del estado de Minnesota quieren centrar el caso en el "suministro ilícito"de una sustancia que jugó un papel clave en el deterioro físico de la leyenda de la música y, además, fue el detonante de su trágica muerte el mes pasado.

"Si alguien prescribe o tramita una receta de forma irregular y el paciente muere como resultado de este tratamiento, el responsable podría enfrentarse a un delito de asesinato en tercer grado y una sentencia de 25 años en prisión", reveló un alto cargo de la fiscalía del estado al citado medio.

Prince fue encontrado inconsciente en el ascensor de su propiedad Paisley Park -en la localidad de Chanhassen- el pasado 21 de abril y, tras diversos intentos de reanimación, los paramédicos no tuvieron más remedio que pronunciar su muerte. Aunque inicialmente la tragedia se asoció a la supuesta adicción del cantante a otro relajante muscular llamado Percocet, con el que supuestamente trataba semanalmente el constante dolor que sentía en su cadera, las pesquisas llevadas a cabo por la oficina del forense han desechado finalmente esa posibilidad.

Según publicaron algunos medios locales tras su fallecimiento, el polifacético artista habría rechazado someterse a una operación de cadera debido a sus creencias religiosas, ya que desde hace años era un devoto testigo de Jehová con una notable presencia en su parroquia local.