Mascotas

Hola, soy tu nuevo amigo

La llegada de un bebé a la casa significa cambios en muchas rutinas. Es importante preparar al perro y que el primer encuentro sea totalmente placentero para toda la familia. Hacer una presentación necesaria

Hola, soy tu nuevo amigo
Hola, soy tu nuevo amigolarazon

La llegada de un bebé a la casa significa cambios en muchas rutinas. Es importante preparar al perro y que el primer encuentro sea totalmente placentero para toda la familia. Hacer una presentación necesaria.

Después de nueve meses de embarazo llega el el momento de que el perro conozca al nuevo miembro de la familia. Es un instante importante que no se puede dejar al azar, hay que preparalo. Seguramente el perro lleve varios días sin ver a su dueña y su saludo resulte un tanto eufórico para una recién parida. Una buena idea es que el perro esté dando un paseo cuando la madre llegue a casa y que lo salude antes, incluso, de que vea al bebé.

Una vez que la haya visto hay que preparar el encuentro en una habitación tranquila. la madre debe tener a a la criatura en brazos mientras el perro entra en la habitación y, por supuesto, no correr ningún riesgo. Si el can es grande y se excita con facilidad, es mejor utilizar una correa como medida de seguridad, por supuesto sin dar tirones y sin tensión, aunque es bueno que sea corta. Se deben tener preparados jugosos premios por si hubiese que separarlo

del bebé.

Tras una presentación o un comentario con voz cariñosa, se deja que el perro huela al bebé durante algunos segundos, luego otra persona situada lejos del crío puede llamarle, pedirle que se siente o se tumbe y darle un premio por cumplir. Si se quiere se vuelve a repetir la secuencia. De esta manera la presentación será gradual y los padres estarán más tranquilos, ya que es muy importante que estos mantengan la calma,

Tras este momento llega la hora de observar si el perro está relajado, si parece asustado o está contento. Hay que dejar que se acerque al bebé y lo explore con calma. En uno de los errores que mucha gente cae es en poner al bebé en una manta en el suelo para que el perro lo salude. Nunca se debe hacer hasta que la convivencia entre ambos alcance un nivel alto y sobre todo siempre con supervisión, generalmente se necesitarán varios meses para llegar

a este punto.

Si el animal se mantiene relajado mientras huele al niño se le puede premiar con caricias y un tono de voz suave, todo lo contrario al que se usa cuando se juega con él o cuando se le corrige. Pero si está demasiado excitado o tenso, es preferible dejar el encuentro para otro momento o incluso pedir ayuda a un profesional.

No hagas de este encuentro algo forzado, no obligues al perro a la exploración ni le regañes si se acerca. Queremos que el perro haga asociaciones positivas con la presencia del niño, es decir queremos que entienda que cuando está el niño aparecen cosas agradables, como mimos o juegos, mientras que hay que evitar que el perro aprenda lo contrario.

Para los momentos en los que necesitas tranquilidad y nadie puede hacerse cargo del perro, utiliza juguetes que se rellenan con comida para que se entretenga. Seguro que ya sabes cuales son y los has utilizado durante los meses previos a la llegada del bebé.

¡Ahora ya se conocen! Esperamos que todo haya salido fantástico. Ahora toca vivir la vida juntos y disfrutar de una buena amistad. Si la actitud del perro no está clara o notas que algo va mal, separa al niño del perro y contacta con un especialista en conducta animal cuanto antes.

Es muy importante no dejar al bebé solo con el perro sin supervisión. Incluso si es el perro más bueno del mundo.

Aullidos a la luna llena

Existe la leyenda urbana de que el aullido de los perros se debe a la luna llena e incluso que cambia su comportamiento, pero las razones van más allá. Los perros suelen aullar porque te llaman, ya que para ellos es una forma de comunicar dónde están. Por ello muchos canes lo hacen al quedarse solos. También puede ser un aviso de algún peligro que han percibido.

La vena canina de los famosos

George Clooney es muy perruno y su mujer parece que también. De cuando en cuando sus canes acuden a los rodajes del actor y Einstein, el cocker negro de Clooney, incluso ha protagonizado alguna campaña publicitaria junto al intérprete. Los Clonney tienen tres perros, Louie, Einstein y su última adquisicón, Millie, una basset adoptada.