Natación

Javier, el novio de oro de Mireia Belmonte

También participa en los Juegos de Río y ha ganado atención por su apoyo incondicional a la nadadora y por un excepcional físico

Laura Gómez y Sugoi Uriarte, pareja de judocas
Laura Gómez y Sugoi Uriarte, pareja de judocaslarazon

También participa en los Juegos de Río y ha ganado atención por su apoyo incondicional a la nadadora y por un excepcional físico

Javier Hernanz fue el primero en felicitar a su novia, Mireia Belmonte, tras su triunfo en los Juegos de Río. «Sois el ejemplo de confianza ciega. Los dos sabíais que lo haríais», escribió en Twitter junto a una foto de la nadadora y su entrenador, Fred Vergnoux. Su cuenta de la red social está plagada de noticias relacionadas con Belmonte, demostrando lo orgulloso que se siente de ella. En Instagram tampoco deja de demostrarle su apoyo: «La mujer más constante, luchadora y ambiciosa que he visto en mi vida. No sabe lo que es rendirse y busca nuevos retos cada día. Eres el ejemplo de muchos jóvenes que ven en ti la oportunidad de triunfar», escribió recientemente junto a una imagen de ambos.

- El más atractivo

Además de ser un gran apoyo para ella, el novio de Belmonte cuenta con un físico excepcional: mide 1’84 cms. y tiene un cuerpo definido por el deporte que practica, el piragüismo. De hecho, desde hace unos años compagina su carrera deportiva con la moda. Ha aparecido en varias campañas de Loewe, marca de la que fue embajador durante año y medio, y recientemente fue elegido como el atleta masculino más atractivo de España –junto con Feliciano López, que se llevó el título del más sexy–, según una encuesta de eDarling.

La nadadora y el piragüista, que también competirá en Río el 19 de agosto, son novios desde hace dos años y a pesar de sus viajes y las muchas horas de entrenamiento, suelen pasar bastante tiempo juntos. Se les vio por primera vez en Ibiza, donde ambos se divirtieron practicando kayak, y luego en Sevilla, donde pasaron la Semana Santa. Hernanz, de 33 años, nació en Arriondas, un pequeño pueblo asturiano donde el piragüismo es tradición. Desde pequeño mostró predilección por los deportes, aunque comenzó jugando fútbol –y con éxito: llegó a ser parte de la cantera del Sporting de Gijón–, hasta que una lesión de rodilla le obligó a abandonarlo. En el kayak encontró la forma perfecta de retomar el estilo de vida activo que le apasionaba y de destacar en otra disciplina.

Sin embargo, en su carrera no todo ha ido cuesta abajo y así lo deja saber en su página web, donde escribió:«Llevo mucho tiempo persiguiendo un sueño. He experimentado la derrota y el infortunio. El dolor y el sacrificio me han hecho más fuerte. He aprendido a amar el frío y la soledad. Y ya no hay excusas. Solo sirve ser el mejor. El deporte me debe una y me la voy a cobrar. Río 2016 es mi cita con la Historia». Hernanz, que participó en los Juegos de Atenas en 2004, se perdió las siguientes dos citas olímpicas, a pesar de haber clasificado para los de Pekín 2008 con el mejor tiempo del año y siendo Sub Campeón de Europa. De los de Londres también se quedó por fuera en el último momento por una decisión de la Federación Internacional de Piragüismo. Por eso, la prueba de K4 1.000 metros masculinos en que competirá en Río es la oportunidad para reivindicarse que lleva años esperando.

Sin embargo, ya fuera de las Olimpiadas ha logrado varias hazañas importantes, como batir el récord del descenso del Sella. Se trata de la cita deportiva y festiva más importante del verano asturiano, de la que este año fue pregonera Lara Álvarez.En el descenso llegaron a participar hasta 1.400 embarcaciones que recorrieron los 20 kilómetros que separan Arriondas del puente de Ribadesella. Junto a su compañero Julio Martínez, Hernanz desmontó en 2008 el récord del mejor tiempo que se mantenía desde 1988. Compitió también en la Copa del Mundo de Poznan, Polonia, donde se reúnen los mejores de su disciplina. Allí, él y su compañero quedaron segundos por detrás del equipo alemán, que luego ganaría la medalla de bronce en Londres 2012 y por delante de los portugueses, que después se coronaron sub campeones olímpicos.

- Su mayor defensor

Además de dedicarse al deporte, Hernanz estudia Derecho en la Universidad UCAM de Murcia, la misma en que su novia cursa Dirección y Administración de empresas, e imparte charlas de motivación en España y varios países del mundo basadas en su experiencia como deportista. También se ha hecho un hueco en la televisión y la radio como comentarista. Comenzó en 2012 formando parte del equipo del programa deportivo «Punto pelota», ahora «El chiringuito», en el que todavía colabora.

No es la primera vez que Hernanz salta a los titulares por su relación con Belmonte. Hace poco publicó en Twitter una foto de ella con un moratón en un ojo y una tirita en la nariz, tomada después del reto preolímpico de aguas abiertas en que participó en junio. La imagen iba acompañada del comentario: «La competitividad entre deportistas del mismo país levanta el nivel. Pero utilizar técnicas antideportivas es sancionable». Aunque no mencionó a nadie directamente, la nadadora Erika Villaécija se sintió aludida y no esperó para responder:«Estoy indignada. Están intentando manchar mi reputación y no lo pienso tolerar. Llegaré incluso a tomar medidas legales», dijo en una entrevista. Pero Belmonte supo calmar los ánimos de todos los involucrados. «Las aguas abiertas son una disciplina donde hay mucho contacto entre nadadores. Los golpes que se dan en ocasiones pueden ser intencionados o fortuitos. En mi caso, quiero creer que fue un acto hecho sin maldad, ya que siempre debe prevalecer el deporte limpio», dijo, y el incidente no pasó a más.

Aunque casi se queda sin ver a su novia ganar la medalla de oro por retrasos en el aeropuerto de Río de Janeiro, Hernanz llegó a tiempo y pudo celebrarlo con ella. Ahora se acerca su turno de enfrentarse, por fin, al resto de equipos y demostrar que pertenece en los Juegos Olímpicos. Y el de Mireia de apoyarle, pase lo que pase.

Otros romances en Río 2016

Mireia Belmonte y Javier Hernanz no son los únicos atletas enamorados en Brasil. El jugador de rugby 7 Ignacio Martín, y la saltadora de longitud Juliet Itoya ya han conseguido alguna portada por el beso que se dieron en la ceremonia de apertura de los Juegos. También participan Laura Gómez y Sugoi Uriarte, el matrimonio judoca por excelencia del conjunto nacional. En las comitivas olímpicas de otros países también hay más de un romance, como el de las británicas Kate y Helen Ricardson-Walsh, que forman parte del equipo de hockey femenino. Por otro lado, Italia vio nacer el amor entre Federica Pellegrini y Filippo Magnini, que ahora compiten en Río como nadadores. Sin embargo, no todas las parejas están formadas por personas de la misma nacionalidad. En el caso de Brianne Theisen Eaton, atleta de pista y campo, y Ashton Eaton, decatlonista, se unen Canadá y Estados Unidos.