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El look de Isabel Preysler para una tarde de toros a sus 74 años: vestido bohemio y alpargatas de cuña alta

Un look de lo más veraniego perfecto para disfrutar de las vacaciones en Marbella o Mallorca

Isabel Preysler Gtres

Cada aparición pública de Isabel Preysler es una lección de elegancia atemporal. Y esta vez, la reina del glamour ha demostrado que también domina el estilo veraniego más relajado sin perder ni un ápice de sofisticación. En una reciente imagen compartida por su hija Tamara Falcó, Isabel ha posado con un look que nos transporta directamente a los días de sol, brisa y escapadas mediterráneas.

Isabel Preysler, que fue acompañada de Nuria González, la viuda del empresario Fernando Fernández Tapias, no se quiso perder esta tarde tan especial en Castellón para la corrida de homenaje a Manuel Colonques. La corrida de homenaje al empresario Manuel Colonques, uno de los fundadores de Porcelanosa, contó con caras conocidas de Castellón, y de otros lugares menos cercanos. Y obviamente, no podría faltar la madre de Tamara.

El look de Isabel Presyler

El protagonista absoluto del conjunto es un vestido largo de estilo étnico con bordados geométricos en azul sobre fondo crudo. Con manga larga, escote en pico y un diseño fluido con volantes, la prenda rezuma frescura y comodidad, sin perder el punto chic que siempre define sus estilismos. El vestido, de inspiración artesanal, se completa con un bolso cruzado a juego, también en tonos azul y crudo, que refuerza el aire boho del look. Pero si hay un complemento que no puede faltar en cualquier armario de verano, son las alpargatas de cuña. Isabel opta por un modelo clásico en color natural, con punta cerrada y talón recogido, perfecto para ganar altura sin renunciar a la comodidad. Este tipo de calzado, además de estilizar la silueta, combina con absolutamente todo: desde vestidos largos hasta pantalones de lino o jeans blancos.

El look de Isabel Preysler.@tamara_falco

El look de Isabel Preysler nos recuerda que el verano no está reñido con la elegancia. Bordados artesanales, tejidos ligeros y calzado cómodo pero estiloso: su fórmula para afrontar los días de calor con clase está más que clara. ¿La buena noticia? Este tipo de estilismo es tan versátil como favorecedor y fácil de replicar. Solo necesitas un vestido de inspiración folk, unas cuñas de esparto y actitud. El resto, lo pone el sol.