Tenemos 365 días por delante

Como dice la canción del legendario grupo Mecano hoy, en el último día del año, hagamos un balance de lo bueno y malo. Es importante ser realista con el repaso y, a la hora de anotar lo positivo versus lo negativo, «hay que darle una pensada», ya que no se puede exigir la perfección y cuando las cosas se tuercen toca asumirlo.

Debemos convertir las derrotas en victorias e intentar seguir avanzando, ya que a partir de mañana nos quedan 365 días de lloros, risas, sonrisas, sufrimiento, incertidumbre, miedos y alegrías. Un largo camino que nos exige dedicación. No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, motivo por el que debemos tomarmos el resultado del balance de este año pasado como una lección para conocer nuestras prioridades.

Os propongo una meta para este 2017: querernos, ya que si nos aceptamos tal cual somos, con nuestras virtudes y defectos, podremos trabajar en nuestro yo interior que al final del día es el que hay que cuidar, ya que si la cabeza no funciona el cuerpo no responde y lograr este equilibrio es en lo que radica la verdadera balanza.

Dejemos de proyectarnos en los ojos de los demás y empecemos a mirarnos al espejo para juzgarnos a nosotros mismos. El día que entendáis lo que de verdad importa y tengáis claro vuestras propiedades personales y profesionales em-prenderéis el camino en línea recta. Un año más os deseo de corazón un feliz año.