Elecciones 24-M

Acuerdos con todos los grupos en función de la ciudad y contra el PP

El PSOE-A reivindica su «victoria» y pactará en los ayuntamientos de Sevilla y Córdoba

Acuerdos con todos los grupos en función de la ciudad y contra el PP
Acuerdos con todos los grupos en función de la ciudad y contra el PPlarazon

Susana Díaz mostró su predisposición a los pactos postelectorales por más que se defina ortodoxa de los «gobiernos sólidos» y «lo ideal es que el PSOE pueda aplicar íntegramente su programa». Con Díaz, el diálogo confluye, comienza y acaba en ella; y su frustrada investidura resulta una muestra y su consecuencia. Con una hora de retraso sobre la convocatoria, Susana Díaz, presidenta en funciones de la Junta, cuya investidura ha sido rechazada en tres ocasiones por la oposición, escenificó el nuevo reparto de cartas en las negociaciones tras reunirse con la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE-A y los secretarios generales de las ocho provincias. Cartas nuevas. «Asumimos con responsabilidad la tercera victoria electoral consecutiva del PSOE en Andalucía», aseguró, añadiendo que los socialistas «defenderán la mejor alternativa para la gente» en cada municipio e institución, sin una única orientación a la hora de formar gobiernos, analizando caso por caso la conveniencia de alianzas con las «marcas blancas» de Podemos, con Ciudadanos y con IU.

Pedro Sánchez instó a moverse para formar gobiernos de progreso, sin cerrar la puerta a ningún pacto. Díaz incidió en que la ciudadanía ha expresado en las urnas su rechazo a «las políticas de sufrimiento del PP», «a la corrupción y a que no todo el mundo actúa de manera implacable cuando surge un caso en sus filas» y «a la actitud de algunos partidos de impedir que se forme el Gobierno legítimo de Andalucía». «¿Cuántas derrotas necesita el PP para rectificar su actitud obstruccionista, de bloqueo, de ‘no’ sistemático a la formación del Gobierno de la Junta?», cuestionó la lideresa andaluza, que dejó un recado para Sánchez: «Hay que administrar la pluralidad con responsabilidad y mucho compromiso. El nuestro es actuar con responsabilidad, pensando en el bien común, que es lo que quiere la gente y lo que se espera del PSOE-A». Por más que durante la campaña renegase de gobernar con el PP y/o Podemos, ahora Díaz admite que «hay otras prioridades por encima» y negociará con todos. Díaz ha ordenado a sus secretarios provinciales que estudien los resultados y no muevan ficha. Ella reparte, ella decide. Las próximas semanas resultarán claves para resolver la investidura y, a continuación, si no de la mano, los gobiernos municipales.

Díaz evitó emparentar el resultado del PSOE en las municipales con la figura de su secretario general, con el que se verá a mediados de semana, y recordó que el de las primarias «es otro debate». La victoria andaluza, no obstante, consciente o «freudianamente», se la atribuyó a ella, saliendo a la palestra tras el escrutinio. Díaz negó que comience ahora un juego de cambalaches entre instituciones para facilitar su investidura, pero deslizó el interés por las plazas de Sevilla o Córdoba mientras que en Cádiz, donde la marca blanca de Podemos liderada por la pareja de Teresa Rodríguez, José María González, –denominados ya en La Caleta como «los Clinton de Cai»– puede alzarse con el poder, consideró que le corresponde mover ficha a los partidos más votados, admitiendo que el resultado socialista en la provincia gaditana ha sido bueno, pero en la capital deben mejorar al no ser siquiera la primera alternativa a Teófila Martínez. Cádiz, por la abstención de Podemos en la investidura, puede ser la próxima jugada. Pablo Iglesias desveló que Díaz le envió un mensaje «bastante cariñoso» tras el 24M. «Vamos a trabajar para que en ningún ayuntamiento pase lo que en la Junta, para que no se pongan los intereses de los partidos sobre el interés ciudadano y que la situación del Gobierno andaluz se resuelva de manera inmediata», dijo Díaz. «En algunos sitios estaremos en el Gobierno y en otros no». Vista la incapacidad de la oposición para formar alternativa al PSOE, el escenario a estrenar, de entrada, beneficia a Susana Díaz, presidenta en funciones, candidata a la investidura y, desde el 25M, a expensas de que se convoque nueva sesión del Parlamento andaluz antes del 13 de junio –límite para los ayuntamientos– o no, crupier en la mesa de los pactos.