Un tercio de los cigarrillos que se consumen en Andalucía procede de la venta ilícita

El 30,4% de los cigarrillos que se consumen en Andalucía proceden del contrabando. Casi uno de cada tres cigarrillos que se fuman en la comunidad no tributa a Hacienda, según la última Encuesta de Paquetes Vacíos elaborada por la consultora Ipsos y presentada ayer en Sevilla en el marco del IV Congreso Frente al Contrabando de Tabaco que Altadis celebra hoy en Sevilla. Altadis calcula que ese porcentaje supone una pérdida de ingresos para las arcas públicas de 900 millones de euros , por lo que el 30% procedente de la región lo sitúa en 270 millones para Andalucía. De ellos, teniendo en cuenta el volumen de contrabando y la cesión de tributos a las comunidades, el menoscabo directo para las arcas regionales está en torno a 150 millones.

Los datos de la primera mitad de 2018 colocan a Andalucía como la comunidad en la que se consume más tabaco de contrabando. La segunda región con la incidencia más alta es Madrid, en la que el tabaco ilícito representa un 6,9% del total, seguida de Cataluña con un 6,4%. Andalucía sola tanto contrabando como Madrid, Cataluña, Extremadura –región, no obstante, en la que se estudia una sorprendente caída del contrabando– , Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. A escala nacional, al cierre del primer semestre de este año, el comercio ilícito representa el 9,4% del mercado de cigarrillos. Esta cifra se sitúa alrededor de medio punto por debajo de la media de contrabando de cigarrillos en España durante los últimos cuatro años, que asciende al 9,9%.

Aunque este año ha habido un ligero descenso en la comunidad andaluza, la media desde 2014 se sitúa en torno al 33%. Algeciras, a pesar de haber reducido su consumo de ilícito en los últimos cuatro años, continúa siendo la ciudad más afectada, ya que más de la mitad del tabaco que se consume es de contrabando, concretamente el 55%, informaron Miguel Ángel Martín, director de Comunicación de Altadis, y Rocío Ingelmo, directora de Asuntos Corporativos y Legales de la compañía. Ingelmo señaló que en la Línea de la Concepción sólo queda uno de los cuatro estancos, por la incidencia sobre el mercado de los cigarrillos del contrabando, a las puertas de una de sus principales vías de entrada como es Gibraltar, con un 38,4% (otras son Andorra –11%–, Canarias –3,7%–, los Duti Free –19%– y hay otra casuística que engloban a las que «no se sabe» –12%–). En cualquier caso, el tabaco de contrabando en España es «genuino», no falsificado.

A Algeciras le sigue de cerca Cádiz, donde el consumo ha aumentado de forma significativa desde un 31,4% en 2014 al momento actual en el que representa un 54,7% y Jerez que, aunque mantiene una media de un 43,9% durante los últimos años, en el primer semestre de 2018 despunta con un 54,4%. Sevilla, por su parte, aparece en cuarto lugar con un 47,2%. En el extremo opuesto destacan Jaén, que no registra consumo de cigarrillos ilícitos en el primer semestre de este año y Almería, donde el contrabando de estos productos ha caído de un 26,6% en el mismo periodo del año pasado a un 1,9% este año. «En ambos casos no se trata tanto de una reducción real del comercio ilícito sino de un trasvase del contrabando de cigarrillos al de picadura de hoja de tabaco, una práctica ilegal que se ha incrementado de manera significativa», señalaron. Esta misma circunstancia se ha detectado en Extremadura, con una tendencia descendente que ha pasado del 40% de tabaco de contrabando consumido en 2014 al 6,2% actual. En muchos casos, la hoja de tabaco utilizada del contrabando procede de Bulgaria o Rumanía.

En cuanto al resto de comunidades autónomas, destaca Murcia, que en el mismo periodo del año 2017 se situaba como la segunda comunidad autónoma con más contrabando, mientras que este año ocupa el quinto lugar al pasar de un 9,6% en el segundo semestre de 2017 a un 4,8% en la primera mitad de 2018.

La muestra se obtiene del rastreo de paquetes de cigarrillos vacíos y desechados por calles y papeleras de ciudades de más de cien mil habitantes dos veces al año, y que determina los paquetes que tenían precinto fiscal –legalmente vendidos–, de los que carecen de él, que se atribuyen al contrabando (aunque no todos lo sean, ya que se trata de una estimación que tiene también en cuenta que mucho tabaco vendido en España sale de las fronteras por el turismo). Según los datos del Comisionado para el Mercado del Tabaco, hasta septiembre de este año se han vendido legalmente en España 33.820 millones de cigarrillos. De ellos, en Andalucía se han vendido 264 millones de cajetillas, esto es, 5280 millones de cigarrillos sólo en la región, sólo superada por Cataluña con 321,7 millones de cajetillas. Las ventas de cigarrillos en la comunidad en lo que va de año, según los datos del comisionado dependiente de Hacienda, alcanzan los 1.205,6 millones de euros, del total nacional de 7.710,4 millones. La reducción en relación al mismo período en Andalucía es mínima. En 2017, también hasta septiembre, se vendieron cigarrillos por valor de 1.216,1 millones.

Las estadísticas evidencian un repunte del contrabando con la crisis, con el mayor repunte en 2015. Altadis lanzó incluso una aplicación a través de la cual el usuario puede denunciar los puntos de venta ilegal. En España, sólo es legal la venta en estancos y máquinas autorizadas.

IV Congreso

Altadis celebra hoy en Sevilla su IV Congreso Frente al Contrabando de Tabaco en el que intervendrán profesores de la Universidad de Huelva y de la Internacional de La Rioja, que tratarán de alternativas comerciales a la caída de ventas por el contrabando, y de mandos policiales de la Línea y Algeciras, así como cargos políticos, como el alcalde linense Juan Franco, que abordarán el contrabando de tabaco como «un camino al narcotráfico».