Sevilla

Elogio del cacique

“Ya sabíamos que la izquierda tiende a la purga, pero no ha sido una jugada inteligente de Ferraz”

“Ya sabíamos que la izquierda tiende a la purga, pero no ha sido una jugada inteligente de Ferraz”

Susana Díaz tomó nota de la liquidación del PSOE andaluz como ella lo entendía, bajo su estricto control, y es deseable que la tomara con mayor diligencia que aquellos apuntes que la arraigaron en la facultad de Derecho durante un decenio. Valiéndose de sus prerrogativas federales y a la salud de la sacrosanta militancia que invocaba en su anterior vida, Pedro Sánchez desapareció a los disidentes de las listas igual que Lenin borró a Trotsky de la foto en el Bolshói. Que la izquierda tiende a la purga ya lo sabíamos, pero no ha sido una jugada inteligente de Ferraz descabezar comarcas que allegan miles de votos al socialismo como la Sierra Sur de Sevilla (Pradas), el Campo de Gibraltar (Ruiz Boix) o la serranía gaditana (González Cabaña); terminarán echando en falta la mano de estos, y de otros, caciques en una campaña que quizás controlen en los grandes escaparates de las redes y las televisoras, sí, pero que carecerá de esa capilaridad que consolida las mayorías. Juan Cornejo ha admitido que en las listas figuran «nombres que ni sabía quiénes eran» lo que, en boca de todo un secretario de Organización, suena a aviso de desmovilización general. ¿Acaso piensa poner a la maquinaria electoral en marcha para encumbrar a perfectos desconocidos? ¿Cuántos paisanos suyos de Medina Sidonia encontrarán elementos motivantes para votar a una candidatura encabezada por Marlaska y su paracaídas? Una vez el ministro de Justicia sentado en el Congreso, ¿reclamará que se arregle el firme de la autovía Jerez-Los Barrios? ¿Sabe siquiera dónde queda Jerez y cómo se llega a Los Barrios? En estos detalles, multiplicados por 52 circunscripciones, reside la diferencia entre el centenar pelado de escaños y la posibilidad de volver a formar gobierno. La política sobrevive allí donde el tuit no alcanza.