Motociclismo

Andalucía

Gol a Montmeló

Gran premio de motociclismo celebrado en Jerez / Foto: Efe
Gran premio de motociclismo celebrado en Jerez / Foto: Efelarazon

Desde los tiempos de Joseph Goebbels y Leni Riefenstahl e incluso desde antes, el poderoso –y mucho más el tirano– ha caído en la tentación de utilizar los terrenos de juego como trincheras. El deporte es ya indisociable de la política, de modo que nuevo gobierno regional ha emprendido una ofensiva para anotarse un tanto, nunca mejor dicho, a costa del «amigo catalán». Al rebufo del éxito, otra vez y siempre, del gran premio de motociclismo celebrado el pasado fin de semana en Jerez, el circuito andaluz ha iniciado gestiones al más alto nivel para arrebatarle a los barceloneses de Montmeló su carrera anual de Fórmula Uno. El ayuntamiento jerezano, gobernado por la socialista Mamen Sánchez, airea un consenso con la oposición y con el ejecutivo conservador de Moreno Bonilla que brilla por su ausencia en la Cataluña de Quim Torra: los veinte millones de euros que exige como canon Jean Todt, el presidente de la FIA, son una pringá en comparación con el retorno descomunal que proporcionaría albergar de nuevo carreras de la categoría reina del automovilismo. El dinero no es problema, al contrario. Una bicoca en lo económico, o sea, pero sobre todo un gol propagandístico por la escuadra y una confirmación rotunda de hacia dónde debe encaminar la Administración su estrategia turística para los próximos lustros. Cierto que el autódromo erigido hace más de treinta años, por empeño y a mayor gloria de Pedro Pacheco, es una instalación obsoleta que necesitaría una profunda reforma para volver a acoger unos monoplazas que no lo surcan desde un año prodigioso para la provincia de Cádiz, aquel 1997 de la Ryder Cup... y no es menos verdad que esta primavera electoral resulta propicia para arrancar compromisos que en cualquier otro tiempo son quiméricos. Ya es hora, otra vez, de soñar en grande.