Andalucía

«La Junta debe alinear sus áreas para responder de una manera más rápida»

El rector de la Hispalense, ayer junto a los responsables del restaurante La Raza
El rector de la Hispalense, ayer junto a los responsables del restaurante La Razalarazon

Con el curso universitario recién iniciado, el rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano, pidió ayer a la Junta de Andalucía más celeridad a la hora de cumplir sus compromisos financieros. La crisis aprieta y no sólo las familias tienen que ajustarse el cinturón para pagar los estudios de los hijos, sino que los propios responsables de la Hispalense tienen que elaborar una compleja arquitectura financiera para hacer frente a los pagos al profesorado y proveedores. En este contexto, Ramírez de Arellano subrayó que el Gobierno andaluz «debe alinear sus áreas para responder más rápidamente». Todo un tirón de orejas a la recién estrenada presidenta andaluza, Susana Díaz, a quien exigió que amortice la abultada deuda que mantiene la Administración autonómica con la Universidad, cifrada en 190 millones de euros.

En un encuentro con los periodistas en el restaurante La Raza de Sevilla, el rector reconoció que en la institución universitaria «han saltado las alarmas» tras el anuncio de la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, de que el Presupuesto autonómico se elaborará con 1.200 millones de euros menos del Gobierno central. «Hay que atender los servicios esenciales, así que la universidades esperamos que se nos observe como un sector prioritario». En cuanto a la aportación anual de la Junta, criticó que «hace unos días tuvimos respuesta de la asignación correspondiente a 2013». «Se van retrasando las decisiones y las posiciones», lamentó Ramírez de Arellano, quien propuso que la asignación del próximo año «se decida ya» para poder reaccionar con tiempo ante posibles contingencias.

El endurecimiento de las condiciones para acceder a una beca ha obligado a muchos alumnos a matricularse de menos asignaturas o, en el peor de los casos, a renunciar a los estudios. El rector aseguró que no espera una bajada de matriculaciones a corto plazo «porque las familias están dispuestas a asumir un mayor esfuerzo», aunque sí mostró su preocupación por los alumnos que viven más lejos, dados los gastos derivados de un alquiler o manutención. «Tenemos que ofrecer certezas y a tiempo, antes de que las decisiones sean irreversibles», insistió, al tiempo que recordó que la Universidad de Sevilla ofrece programas específico de alojamiento, da más de 10.000 comidas al año, reserva plazas en las residencias universitarias para alumnos con especiales dificultades económicas y pondrá en marcha en breve un plan propio de ayudas al estudio.

En este sentido, la Diputación Provincial ha sido el organismo que ha dado el primer paso anunciando ayudas para que los jóvenes de la provincia puedan continuar sus estudios. «Animo a las corporaciones locales a que, dentro de sus posibilidades, adopten medidas similares», subrayó.

Los docentes de la Hispalense ya han convocado una huelga para el próximo mes febrero, coincidiendo con los exámenes, para protestar por la política de profesorado que está aplicando el Rectorado. Ramírez de Arellano fue muy explícito sobre este extremo: «La ley me obliga a no hacer nada cuando hay una huelga». Y es que, tal y como apuntó, «la huelga es un derecho constitucional, pero mi papel es el de garantizar que todos los derechos sean respetados». No obstante, reconoció que comparte muchos puntos de las «tablas reivindicativas» del colectivo.