Política

Andalucía

La Junta descarta ampliar la jornada de los monitores escolares

La consejera del ramo considera que los centros de Educación Infantil y Primaria ya «están bien atendidos» con las horas que tienen asignadas las llamadas «kellys» del Gobierno andaluz

Una de las últimas protestas que protagonizaron las monitoras escolares frente al palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta (Foto: Manuel Olmedo)
Una de las últimas protestas que protagonizaron las monitoras escolares frente al palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta (Foto: Manuel Olmedo)larazon

La consejera del ramo considera que los centros de Educación Infantil y Primaria ya «están bien atendidos» con las horas que tienen asignadas las llamadas «kellys» del Gobierno andaluz

Se acerca la vuelta al colegio y con ella es previsible que rebrote una cierta pulsión de combate: la existente entre un colectivo de trabajadores, los monitores escolares, y el Gobierno andaluz. Los primeros reclaman desde hace años al segundo mejoras en sus «precarias» condiciones laborales que incluyen una relación discontinua con la Junta que los lleva al paro en muchos casos durante los meses de julio y agosto, con la burocracia que esto conlleva. Los hay también que sí están contratados todo el año, pero a tiempo parcial, durante 8, 12 o 20 horas semanales, pese a que fuentes sindicales aseveran a LA RAZÓN que «en los centros educativos andaluces de titularidad pública existen necesidades y cargas de trabajo suficientes para que su situación se normalice a jornada y año completos». Denuncian que «sus injustas circunstancias», que encierran a veces desplazamientos entre diversos centros, «no son de recibo». Si bien no parece que éstas vayan a cambiar a corto plazo, al menos en lo que a una ampliación horaria se refiere, a tenor de la respuesta de la titular de Educación del Ejecutivo autonómico, Sonia Gaya, a una pregunta parlamentaria formulada por la diputada andaluza de Podemos Libertad Benítez y reflejada en el número 766 del Boletín Oficial de la Cámara regional (BOPA) publicado ayer. En ella la consejera admite que, «por lo general, todos los centros que tienen monitor sin jornada completa o fijos discontinuos, suelen solicitar, por un lado, que la jornada semanal se extienda a las 37,5 horas» que es la que «tienen todos los trabajadores con horario completo» y, por otro, «demandan que dichos trabajadores no interrumpan su prestación de trabajo los meses de julio y agosto (dejar de ser fijos discontinuos)». Hecho ese reconocimiento, Gaya deja claro respecto del primer asunto, el aumento de horas, que su departamento «considera que los centros de Educación Infantil y Primaria» de la comunidad «están bien atendidos, en función del número de alumnos/as y unidades, con las horas que tienen asignadas». Esto es, que el Gobierno andaluz no contempla atender esa reivindicación del colectivo de monitores que la líder de Podemos en la región, Teresa Rodríguez, bautizó como «las ‘kellys’ de la Junta».

Por lo que respecta a la reclamación de que desaparezca el carácter de fijos discontinuos de esos empleados, la titular de Educación traslada a la parlamentaria de la formación morada que «todos los monitores con estas características lo son al haber obtenido una sentencia judicial que determinaba que se repusieran las condiciones laborales de idéntico modo a como las tenían en las empresas privadas en las que desempeñaban sus funciones hasta el momento» del fallo. «Por tanto –se añade a continuación en la contestación consultada por este periódico–, la Consejería de Educación ha cumplido estrictamente» las sentencias, «como no puede ser de otra forma, y si la relación laboral era fija discontinua, ahora como trabajadores de la Junta de Andalucía, sigue siendo la misma», argumenta. Con todo, Gaya no quiere desaprovechar la oportunidad para hacer constar que «las condiciones laborales de estos trabajadores sí han mejorado notablemente» ya que en la actualidad se les aplica «el VI Convenio Colectivo del personal laboral» de la Administración autonómica. De acuerdo a lo expuesto por la consejera, en él «se consignan unos derechos que mejoran sustancialmente a los del sector privado», progresos entre los que incluye el retributivo, ya que, según asevera, «ha supuesto un aumento en el salario de los trabajadores de este colectivo». Las fuentes sindicales consultadas por este diario no descartan que este grupo de empleados, en su mayoría mujeres, vuelvan a protagonizar protestas durante el nuevo curso para «exigir el empleo de calidad que, en teoría, defienden desde el Gobierno andaluz» o incluso recurran de nuevo a los tribunales ante los «oídos sordos» de la Junta.

En cifras

* 632 monitores prestan servicio a tiempo parcial en los centros escolares públicos de la comunidad contratados por la Junta.

*Más de 400 personas pertenecientes a ese colectivo son discontinuas, con nóminas diez de los doce meses del año.