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Los buenos datos del paro en 2018 serán «mucho mejores» tras las «reformas necesarias»

La nueva Junta afronta el reto de la convergencia con España; el desempleo sigue 7 puntos por encima de la media nacional

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, en el centro y junto a la consejera de Empleo, Rocío Blanco, y el presidente de ATA, Lorenzo Amor, en una imagen de archivo
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, en el centro y junto a la consejera de Empleo, Rocío Blanco, y el presidente de ATA, Lorenzo Amor, en una imagen de archivolarazon

La nueva Junta afronta el reto de la convergencia con España; el desempleo sigue 7 puntos por encima de la media nacional

Andalucía lideró la caída del paro en términos absolutos en 2018: 126.200 desempleados menos, un 13,4% menos que el año anterior, con 118.600 ocupados más. La comunidad aportó el 27% de la reducción nacional y en los tres últimos meses disminuyó en 63.900 personas (-7,11%). La cifra de desempleo se sitúa según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) en 834.300, una cifra similar a la registrada a finales de 2008.

«Los datos podrían haber sido mucho mejores si en Andalucía se hubieran hecho las reformas necesarias para la generación de empleo», dijo la nueva consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco. Y es que la tasa de paro «sigue siete puntos por encima de la media nacional». A su juicio, por tanto, queda «mucho por hacer» y no conviene caer en el «triunfalismo» ni en el «conformismo», sin dejar de reconocer que la bajada del paro es «fruto de la vitalidad de la economía andaluza y del esfuerzo del tejido empresarial».

El reto del nuevo Gobierno andaluz pasa por la convergencia con España. «Todas las políticas de las consejerías tendrán como uno de los criterios fundamentales la creación de empleo. Tenemos mucho por hacer para acabar con esa brecha», añadió la consejera, para quien «no es creíble» que con el potencial de Andalucía «esté situada por debajo de muchas comunidades».

Desde el PSOE-A advirtieron de que durante los años de Gobierno de Susana Díaz el número de parados se redujo en 600.000 personas (-15%), una cifra que el ex consejero Antonio Ramírez de Arellano ha recordado que es la que prometía en campaña Juanma Moreno. La propia ex presidenta valoró los datos de la EPA y señaló que «demuestran que la gestión socialista estaba dando sus frutos», por lo que pidió que «el nuevo Gobierno de las derechas no trunque esta dinámica».

El número de ocupados en la región se coloca en 3.090.300. La tasa de paro masculina es 5,05 puntos superior a la media nacional y la femenina, 9,13 puntos. Por provincias, en 2018, el empleo creció en siete de las ocho provincias: Málaga, 48.700 ocupados más; Sevilla, 30.200 más; Cádiz, 12.000 más; Córdoba, 11.200 más; Almería, 10.300 más; Granada, 7.900 más; y Huelva, 100 más. Sólo creció el paro en Jaén, con 1.800 personas más. La tasa más alta sigue registrada en las provincias de Cádiz (27,35%) y Huelva (22,79%). En términos absolutos, Sevilla, Cádiz y Málaga ocupan las primeras posiciones con 197.600, 152.200 y 129.000 desempleados, respectivamente.

Desde los sindicatos alertan de la alta tasa de paro juvenil y de la precariedad del empleo que se crea. Además, la temporalidad es del 35%, diez puntos más que en el resto del Estado. CC OO pide al nuevo Gobierno andaluz que «oriente su acción a situar a los trabajadores en el centro, creando no cualquier tipo de empleo sino de calidad». Del mismo modo, CSIF alertó del descenso del empleo público, porque se han destruido 18.500 puestos públicos en el último trimestre. Que uno de cada cuatro parados de España sea andaluz y que este parado tenga muchas opciones de ser mujer menor de 25 años, son datos que deben activar las alarmas.

La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) valoró «positivamente» la evolución del empleo, pero abogó por la puesta en marcha de «una estrategia integral para combatir el paro». La organización de los empresarios andaluces considera que «los desequilibrios existentes siguen siendo elevados» y que «se debe acometer una estrategia integral para combatir el paro». Una estrategia que, según explican, «pasa por la combinación general de tres elementos» que son «la puesta en marcha y aplicación de políticas activas de empleo, la reducción de barreras y obstáculos administrativos y la política fiscal», tal y como la patronal incluye en su documento de trabajo con las propuestas empresariales para Andalucía.

Desde el PP-A, el vicesecretario de Sectores Productivos, Pablo Venzal, avanzó por donde irán las «reformas estructurales», algunas de las cuales ya fueron puestas en marcha por el Gobierno de Rajoy: desestacionalizar el turismo diversificando la oferta y apostando por la excelencia; conseguir que el sector servicios genere puestos estables y de calidad; implementar reformas en el sector de la construcción, con simplificación normativa, políticas sociales de vivienda y gestión del suelo industrial; y conseguir que la agricultura sea una «locomotora» de empleo en la medida y calidad del volumen de las exportaciones.