Política

Andalucía

Los contratos de los comedores escolares primarán a las pymes con la cocina cerca del centro

La Junta renueva los pliegos para adjudicar el servicio en 364 centros y excluye a las empresas con expedientes sancionadores

Los nuevos pliegos primarán la proximidad de las cocinas al centro escolar /Foto: EFE
Los nuevos pliegos primarán la proximidad de las cocinas al centro escolar /Foto: EFElarazon

La Junta renueva los pliegos para adjudicar el servicio en 364 centros y excluye a las empresas con expedientes sancionadores

El Consejo de Gobierno ha aprobado el primer contrato para la concesión del servicio de comedor escolar en 364 centros, por 33,8 millones de euros, que incluye modificaciones en los pliegos de condiciones destinadas a primar la adjudicación a pymes que tengan la cocina cerca del colegio en cuestión, oferta lotes de un solo centro y excluye a las empresas que tengan expedientes sancionadores.

En Andalucía hay 1.983 colegios con comedor escolar a los que asisten 193.000 alumnos y hay empresas que concentran la mayoría de las concesiones como Amarak, recientemente conocida por protagonizar un programa de televisión con el chef Alberto Chicote en el que los padres de los alumnos de un colegio sevillano denunciaban la mala calidad de los menús ofrecidos.

Los nuevos pliegos pretenden dar facilidades a pequeñas empresas locales, ya que el 43% de los cien lotes que se sacan a licitación en este contrato (con una duración de dos años) son para prestar el servicio en un único centro, lo que reduce las exigencias económicas y técnicas para optar a prestar este servicio. Además, se valorará con 30 puntos sobre cien (frente a los 10 actuales) que los menús que se van a servir sean producidos en cocinas próximas al colegio en cuestión, reduciendo los platos fríos y el transporte necesario.

También dará puntos que las empresas adjudicatarias ofrezcan actividades en los tiempos de ocio antes y después de la comida centradas en enseñar de manera lúdica la importancia de la alimentación saludable y el ejercicio para la prefención de la obesidad infantil, y el uso de productos locales. Se mantiene la exigencia de ofrecer fruta y verdura a diario, usar aceite de oliva virgen extra, más pescado que carnes y limitar los precocinados y fritos, con preferencia por la dieta mediterránea y los productos ecológicos.

Los menús son supervisados cada mes por nutricionistas si bien la Consejería de Educación pondrá en marcha un programa de seguimiento y rechazo de menús para identificar los platos no aceptados por los alumnos y detectar problemas con la temperatura, presentación o textura, para corregirlos y eliminar aquellos con mayor porcentaje de rechazo.