Una de las grandes bazas preelectorales de la Junta de Andalucía es la puesta en marcha de una nueva edición de los planes de empleo. La presidenta Susana Díaz, por ejemplo, lleva dos días hablando de ellos. Ayer mismo, coincidiendo con la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de la nueva convocatoria, el Ejecutivo autonómico emitió un vídeo de la presidenta en las redes sociales en el que celebraba que gracias a esta iniciativa se formalizarán 22.000 nuevos contratos que tendrán una duración mínima de seis meses. Díaz también recordaba que se trataba de un compromiso alcanzado por el Gobierno andaluz con empresarios y sindicatos en el Acuerdo por la calidad en el empleo.

El texto publicado en el BOJA aclara varios aspectos de la convocatoria. Entre otros, el de la financiación. La aportación de la Administración de la Junta y de la Unión Europea es muy desigual. Así, Andalucía sólo aporta el 8,11 por ciento de la Iniciativa de Empleo Local para jóvenes de entre 18 y 29 años de edad. El resto, 91,89% corresponde al Fondo Social Europeo.

En el caso de la Iniciativa de Empleo Local para personas de entre 30 y 44 años de edad, para personas de 45 o más años de edad, y para la contratación de personal técnico de inserción la Junta eleva su contribución al 20 por ciento mientras que la Unión Europea participa con un 80 por ciento.

En el vídeo, de casi dos minutos de duración, Díaz defiende «la sensibilidad que tiene que tener toda la sociedad en su conjunto con quienes la crisis ha hecho tanto daño en la última etapa de su vida laboral y que se ven en la incertidumbre de si van a poder volver a tener un empleo» y resalta, entre otras cosas, que los 84 municipios con mayor tasa de desempleo «van a tener un 10 por ciento más tanto de recursos». Ni una palabra a la Unión Europea.