«Pacto a la cordobesa» con amenaza de impugnación

IU apoya los presupuestos de PSOE y C’s, mientras Zoido amaga con los tribunales al impedir el Pleno el debate de sus enmiendas y las de Participa

Jornada maratoniana en el Ayuntamiento de Sevilla, que se prolongó durante más de doce horas y en la que Juan Espadas sacó adelante sus primeros presupuestos de la legislatura con el apoyo de Ciudadanos e Izquierda Unida, como estaba cantado. Un «pacto a la cordobesa», como el utilizado por Isabel Ambrosio, no exento de polémica, bronca y amenaza de impugnación, por la decisión del partido socialista de no permitir el debate de las enmiendas del Partido Popular y de Participa Sevilla, uno de los socios de investidura del alcalde, desplazado de forma intencionada.

«Un atropello a la democracia» fue la definición utilizada por el equipo de Zoido, que calificó el proceso de negociación de las cuentas como «el más opaco de la historia» y que contó con las críticas incluso de Izquierda Unida, pese al papel básico jugado para su aprobación, junto a Ciudadanos. «Pepe Gotera y Otilio no lo hubieran hecho peor», le recriminó Daniel González Rojas, portavoz izquierdista.

La marca blanca de Podemos en el Consistorio hispalense incluso reconoció la «ingenuidad» mostrada: «Creíamos que Espadas negociaría con quien le hizo alcalde, pero está claro que teta y sopa no caben en la sopa». Los concejales de Participa incluso se enzarzaron en una discusión con sus «compañeros» de IU, a los que acusaron de demagogia por brindar su apoyo a unos presupuestos que no responden a la situación de «emergencia social» de la ciudad. Por su parte, C’s se defendió de los ataque recibidos por derecha e izquierda, argumentando un «acuerdo innovador» y defendiendo su intento frustrado de tender puentes entre PP y PSOE, sin renunciar a ser «un martillo pilón» a la hora de rendir cuentas del acuerdo alcanzado.

Los Presupuestos en sí agotan el techo de gasto público con casi 800 millones de euros, lo que supone un 5,5% más que en 2015. En el pleno, en el que se mencionó la consulta elevada por la Intervención municipal al interventor del Estado para que indique si es necesario adecuar el gasto, Espadas defendió unas cuentas que atienden «las urgencias de la ciudad» e impulsan la reactivación. Afirmó que se va a ejecutar el presupuesto, además de hacer planes de empleo propio, apuesta por servicios sociales y atención de líneas de competencias municipal «desatendidas», impulso a la vivienda, los distritos, a planes integrales, cultura y el deporte.

Incluye ayudas al comercio, cesión de locales de Emvisesa para emprendedores, un cheque fiscal para favorecer indefinidos, reactivación de Emvisesa y gestación de un nuevo plan de vivienda. Incrementa la inversión en colegios y distritos, habrá un programa de microactuaciones, bonobús social para las rentas bajas, promoción de la lectura y de apoyo a bibliotecas, más promoción turística y refuerzo en parques.

Entre las enmiendas incorporadas, se encuentran dos millones más para empleo, un plan de inversiones para los parques empresariales y mejoras en los mercados de abastos; 2,8 millones de transferencias totales a Emvisesa y la primera fase de un plan para la rehabilitación de viviendas municipales para uso social.

Aumenta en 724.000 euros los recursos para políticas sociales, 266.000 euros para programas de igualdad de oportunidades; más fondos para el «Decide» y el Zoosanitario; 1,3 millones para los jardines históricos y la sostenibilidad energética; impulso a la bicicleta, huertos urbanos y un plan de movilidad. El presupuesto para deporte crece en 642.000 euros. Espadas afirmó que «no es tiempo de mirarse el ombligo, sino de hablar, tras el «bloqueo institucional» del PP y la intención de Participa de cumplir «en un año los 81 acuerdos para el mandato».