Sin dormir para acceder a una ayuda al alquiler

Las subvenciones sin concurrencia competitiva de la Junta devuelven imágenes de otra época

Familias en situación de especial vulnerabilidad, con ingresos limitados y jóvenes andaluces llegaron a pasar la madrugada del lunes en plena calle y otras aguardaron largas colas para poder acceder a las ayudas al alquiler de vivienda habitual que la Junta de Andalucía ha decidido repartir sin concurrencia competitiva, para «agilizar el proceso», en teoría, a los beneficiarios y reducir los tiempos de espera en la gestión que en convocatorias anteriores se han prolongado meses y meses en el tiempo.

La previsión de esta avalancha de solicitudes llevó incluso en Sevilla a la colocación de vallas y un equipo especial de seguridad, además de un refuerzo de funcionarios. Hubo personas que pasaron toda la noche a la intemperie, dando lugar a imágenes de otra época, y la propia Administración prolongó el horario de admisión de documentación hasta las seis de la tarde de forma ininterrumpida, detallando que en el registro sólo se recepcionaría la documentación, «no siendo posibles atender consultas de ningún tipo». En una de las últimas decisiones, el Gobierno socialista, hoy en funciones, aprobó el reparto de 57 millones de euros en subvenciones al alquiler por una duración de tres años, y no por un año como hasta ahora, en función del mantenimiento del cumplimiento de requisitos y del crédito presupuestario disponible por la Consejería de Fomento y Vivienda.

Atendiendo al número estimado de ayudas que podrán concederse al año, la Junta prevé 14.050 familias beneficiadas, lo que se traduce en un total de 42.150 ayudas concedidas al final del periodo. De ellas, 11.150 ayudas corresponden a tipo general o a mayores, 2.900 ayudas para jóvenes, pudiendo complementarse unas 2.150 ayudas a personas en situación de especial vulnerabilidad.

Podrán solicitar y ser beneficiarias de las subvenciones las familias arrendatarias, con ingresos limitados, titulares de un contrato de arrendamiento de vivienda con destino a residencia habitual y permanente.

Desde la propia delegación lamentaron que con este modelo se prime «a quien llegue primero, no al que tenga más puntos».