TUSSAM sale del atasco

El último Pleno del Ayuntamiento de Sevilla dio luz verde a una modificación presupuestaria destinada a inyectar casi cinco millones de euros a la empresa pública de transportes, Tussam. De esta manera, se amortiza parte de la deuda que acumula y se garantiza el pago de las nóminas de los próximos meses. Ahora, el camino parece despejarse en una empresa tradicionalmente deficitaria y con severos problemas de liquidez. Sus dificultades han perseguido al alcalde, Juan Ignacio Zoido, desde que aterrizó en la Alcaldía en mayo de 2011, cuando un grupo de trabajadores reclamaba el pago de sus salarios a las puertas del Ayuntamiento.

El sacrificio que hizo la plantilla en febrero de 2012, aceptando una rebaja salarial de un cinco por ciento durante los siguientes dos años, se verá recompensado próximamente. Entonces, se contemplaba una previsión de ingresos de 53,7 millones de euros y un gasto de 63,1 para el capítulo de personal. Por tanto, la directiva y los empleados –tras una dura negociación y alguna que otra sonada protesta– suscribieron un plan de viabilidad con el objetivo de reflotar las cuentas con un horizonte concreto: el año 2016. El documento contempla que la deuda se reducirá de 75,9 millones de euros a ocho, dejando de abonar 3,5 millones de euros de intereses. Las actuaciones prevén también para el año que viene la eliminación total de las pérdidas acumuladas, que rondarían los 40 millones de euros.

La dirección también está aplicando medidas encaminadas a contener el gasto, de tal manera que el Ayuntamiento va reduciendo sus aportaciones económicas a la empresa, a razón de tres millones de euros menos cada año. La deuda con los proveedores también lastraba el funcionamiento de la empresa. En estos dos años este déficit ha pasado de los 20 millones de euros a casi siete.

Después de este periodo de apreturas, los trabajadores irán recuperando el año que viene su masa salarial, experimentando una subida de 35 euros brutos por mes. En concreto, en la nómina de febrero figurará un nuevo concepto retributivo, denominado «prima de recuperación del plan de mejora económica y financiera», que se ajustará a la evolución del IPC.

La empresa va saneando paulatinamente sus cuentas, lo que le permite tomar medidas que repercuten positivamente en el bolsillo de los ciudadanos, como la congelación de las tarifas para el año que viene. El Ayuntamiento subraya que los precios de Tussam son «de los más bajos de las empresas de transporte público de España», toda vez que los usuarios sólo pagan el 34 por ciento del coste real del billete. En el resto de ciudades este porcentaje rondaría el 50 y 60. La modalidad de billete más utilizado es el bonobús sin transbordo, un 43 por ciento más barato que en la ciudad de Madrid, por ejemplo.