Tussam también padece la caída de pasajeros de San Pablo

La caída de pasajeros que experimentó el aeropuerto de San Pablo en 2013 no sólo tiene consecuencias en las propias aerolíneas o en los restaurantes y hoteles de Sevilla. También otros transportes padecen este desplome, con consecuencias en sus plantillas. La dirección de Tussam, la empresa pública de transportes de la capital hispalense, ha eliminado los denominados taquilleros del servicio especial del aeropuerto. Se trata de empleados que, para aligerar la entrada de los viajeros en los autobuses, cobraban los billetes en la parada, situada en la terminal de llegadas. Ahora, ante la escasez de pasajeros, son los propios conductores –al igual que en las restantes líneas regulares– los que desempeñan esta labor.

Por este motivo, la Agrupación Sindical de Conductores (ASC) ha enviado un escrito a la dirección alertando de esta circunstancia que, no obstante, es una medida temporal. El sindicato denuncia que, por este motivo, se está produciendo un «trasvase de usuarios a otros medios de transporte». Igualmente, reclama el dato de viajeros relativo al periodo en el que se suprimieron los taquilleros, para compararlo con el mismo periodo de 2013.

Lo cierto es que el aeropuerto registró el año pasado cifras que se asemejan demasiado a las del año 1993, cuando se produjo un notable descenso de visitantes justo después de la celebración de la Expo 92. En concreto, la terminal recibió un 14,1 por ciento menos de viajeros respecto a 2012. En total, pasaron 3.687.727 pasajeros, perdiéndose en el cómputo global un total de 599.761. Los datos no son nada buenos, sobre todo porque ya en 2012 se perdieron otros 671.871 pasajeros. En definitiva, en dos años San Pablo ha perdido el 25 por ciento de la actividad que llegó a mover en 2011.

El último dato disponible también arroja un balance negativo en la línea de Tussam. En concreto, el año pasado perdió un 9,6 por ciento de viajeros, lo que ha provocado la preocupación de los sindicatos. En este sentido, CC OO remitió a principios de mes un escrito a la dirección en el que pide la supresión de la parada ubicada en la avenida Luis de Morales y la habilitación de otras dos, en San Francisco Javier y en el Paseo de Colón.