Asturias

Alertan sobre un aumento de casos de paperas entre adolescentes y jóvenes

Este año se han dado 412 casos, lo que supone una tasa de 16,07 por 100.000 habitantes

Una joven es vacunada contra las paperas con el fin de que tenga menos riesgos para contraer la enfermedad
Una joven es vacunada contra las paperas con el fin de que tenga menos riesgos para contraer la enfermedadlarazon

VALLADOLID- Los casos de paperas siguen creciendo en Castilla y León en las primeras semanas de 2013 a un ritmo más intenso, sin que se perciba su techo, con una «incidencia fuerte» que se mantendrá al menos esta primavera, aunque la enfermedad está cursando leve en cuanto a clínica y complicaciones.

Según ha explicado a Efe el jefe del servicio de Vigilancia Epidemiológica y Enfermedades Transmisibles de la Consejería de Sanidad, Alberto Pérez, la enfermedad de las paperas, o parotiditis, se encuentra en uno de sus brotes cíclicos en la Comunidad, y está circulando además en Navarra, País Vasco, Asturias y Cantabria.

Los datos de las cinco primeras semanas de 2013 indican que el incremento continúa con 412 notificados, que suponen una tasa de 16,07 por 100.000 habitantes, con un pico de mayor intensidad que en todo 2012, año en el que detectaron 1.444 casos en la comunidad autónoma.

La enfermedad experimenta ciclos epidémicos cada cuatro o cinco años, que en el caso de Castilla y León comenzó en 2012 aunque se ha ido moviendo por las provincias por lo que, tras afectar fundamentalmente a León y Palencia, ahora incide más en Valladolid.

En concreto, en la primeras cinco semanas del año se han notificado 256 casos en Valladolid, con una tasa de 48,07 por 100.000; seguida de Palencia, con 50 y una tasa de 28,35, y de Salamanca, con 45 y 12,69.

Alberto Pérez ha detallado que la incidencia de las paperas experimentó un importante descenso cuando en 1981 se introdujo la vacunación dentro de la triple vírica, aunque «no es tan efectiva contra la parotiditis como lo es contra el sarampión o la rubeola», con una efectividad que ronda el 88 por ciento con dos dosis suministradas.

Cada cuatro o cinco años se registra un aumento de personas susceptibles de coger las paperas, bien porque no se han vacunado, bien porque no les fue efectiva.