Castilla y León

Casi 48.000 jóvenes de entre 16 y 29 años no estudian ni trabajan en Castilla y León

Pese a ser diez mil menos que hace una década, los sindicatos lo atribuyen a «un éxodo masivo»

La Razón
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Buenas noticias para Castilla y León en su lucha por conseguir que los jóvenes puedan ganarse la vida en esta tierra y evitar que se marchen a otros lugares. Y es que en estos momentos, la Comunidad cuenta con casi 48.000 jóvenes de entre 16 y 29 años que no estudian ni trabajan, los conocidos popularmente como «ninis», lo que suponen diez mil menos que los que había hace una década, según los últimos datos de que se disponen de la encuesta de Población Activa (EPA), correspondientes al primer trimestre de este año.

Además, Castilla y León es la tercera región de la España autonómica donde más se ha rebajado esta cifra de «ninis» (17 por ciento) y la media del conjunto de España, que contabiliza 1,3 millones y 30.000 más que en 2007, es mucho peor que la existente en esta Región, por lo que la situación en Castilla y León puede verse como algo positivo, y como que se están haciendo las cosas mejor para combatir el desempleo juvenil.

De hecho, el número de ‘ninis’ se contrajo durante el último año un 6,3 por ciento en Castilla y León y un 6,6 por ciento en el conjunto nacional, según se desprende de la EPA.

Asimismo, y según un análisis publicado esta semana por Asempleo sobre el colectivo de los que no estudian ni trabajan de entre 16 y 25 años, aseguraba también que su número había regresado a niveles previos a la crisis, por la mayor probabilidad de encontrar un empleo.

Eso sí, el informe también ponía de manifiesto que se trata de un empleo temporal y en los sectores del comercio, reparación y hostelería. El documento indicaba que el porcentaje de «ninis» de esa franja de edad era muy inferior en la Comunidad respecto a España, con un porcentaje del 10,8 por ciento de la población, casi un punto por debajo del 11,7 por ciento en el conjunto nacional.

Pero pese a estos aparentes buenos datos, que los propios sindicatos mayoritarios en la Comunidad consideran positivos, no todo es oro lo que reluce, según CCOO y UGT.

En este sentido, responsables de ambas centrales sindicales explican que este descenso del paro juvenil y del número de «ninis» se debe principalmente al «éxodo masivo» de jóvenes a otras partes del mundo a labrarse un futuro por la falta de oportunidades que encuentran en esta Comunidad. Pero, también, a la precariedad de los puestos de trabajo que consiguen estos jóvenes, la mayoría temporales y parciales, con baja remuneración. «Esta cifra de 48.000 jóvenes que no estudian ni trabajan está maquillada porque muchos de ellos han salido de la autonomía para buscar un empleo», señala Sheila Mateos, secretaria de Juventud y Salud Laboral de CCOO, en declaraciones recogidas por la agencia Ical.

Asimismo, La dirigente sindical denuncia que ocho de cada diez jóvenes que acaban de terminar sus estudios «no han encontrado aún su primer trabajo», y que los que lo han logrado «entran en prácticas para acabar su formación pero se convierten en mano de obra barata para las empresas, que cubren así sus necesidades no las del aprendiz». «La línea que separa las prácticas laborales de la mano de obra barata -continúa- es muy fina, y los jóvenes quieren ante todo trabajar para adquirir experiencia y asumen ser mano de obra barata porque lo necesitan».

Desde UGT, por su parte, aseguran que el descenso de ‘ninis’ en Castilla y León es reflejo de la falta de oportunidades de esta tierra que ha provocado que un gran número haya tenido que abandonar la Comunidad, lo que se constata también en el avance constante de la despoblación. «Estas cifras pueden ser positivas para la Administración porque bajan pero no son objetivas, ya que el empleo que se crea carece de estabilidad, es temporal a tiempo parcial y se limita a periodos muy cortos, a lo que se suma que el empresario, con la reforma laboral, puede hacer lo que quiera con la excusa de los beneficios, rescindir contratos y bajar salarios», denuncia Ana Isabel Martín, responsable de Juventud del sindicato.

Además, esta joven sindicalista afirma que este es un problema que está afectando gravemente a la pérdida de población «ya que sin una estabilidad económica -dice- es imposible que los jóvenes puedan crear una familia».