Castilla y León

El desempleo baja el último año en 16.200 personas y deja la tasa de paro en el 13,91%

Los sindicatos insisten en que se trata de un empleo temporal y en la «total desatención» de los parados

La Razón
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El desempleo se redujo en Castilla y León en los últimos doce meses en 16.200 personas, lo que supone una bajada interanual del 9,47 por ciento.

Sin embargo, el número de parados en la Comunidad se incrementó en el primer trimestre del año en 1.400 personas, hasta las 154.000 y deja la tasa de paro en el 13,91 por ciento, mientras que a nivel nacional la subida fue de 29.400 nuevos desempleados.

En términos trimestrales, todas las regiones registraron incrementos a excepción de Cantabria, Canarias, La Rioja, Cataluña y Madrid. En comparativa interanual, la mayor caída porcentual del paro se registró en Cataluña, a la que siguieron Canarias, La Rioja y Aragón.

La mayor tasa de paro la presenta Zamora con un 21,04 por ciento (16.200 desempleados), seguida de Ávila, con un 18,85 por ciento (13.700); León, con un 14,88 por ciento (30.100) y Salamanca, con un 14,09 por ciento (21.300).

En el lado opuesto se sitúa Soria, con un 11,40 por ciento (5.100); Burgos, con un 11,54 por ciento (19.900) y Valladolid, con el 12,06 por ciento (29.600). En Segovia la tasa de paro es del 13,31 por ciento (9.800) y en Palencia del 12,44 (9.100 personas).

Por lo que respecta a la ocupación, hubo una merma del 0,82 por ciento, con 7.900 ocupados menos en la comparativa trimestral, al tiempo que en el último año el dato bajó un 0,13 por ciento, con 1.200 menos, hasta un total de 957.000 personas.

Por otro lado, Castilla y León perdió en el último trimestre 6.500 activos, lo que deja la cifra total en 1,1 millones, mientras que en el último año el retroceso fue de 17.400 activos, dejando la tasa de actividad en el 54,18 por ciento, 4,28 puntos menos que la media del país.

Por provincias, el paro subió en el primer trimestre del año en todas a excepción de Valladolid, donde cayó un 16,38 por ciento (-5.800 personas) y Palencia, con un retroceso del 7,2 por ciento (700).

Las subidas las encabezó Zamora, con un 19,12 por ciento (2.600), por delante de Soria, con un 15,91 por ciento (700) y Salamanca, con un 12,70 por ciento (2.400). En Ávila la subida fue del 3,79 por ciento (500), del 5,85 por ciento en Burgos (1.100), del 3,16 por ciento en Segovia (300), y del 1,35 por ciento en León (400).

Reacciones a la EPA

Las reacciones a los datos arrojados por la Encuesta de Población Activa (EPA) no se hicieron esperar. La Junta dijo observar «sin triunfalismo» una tendencia positiva en la recuperación del empleo perdido durante la crisis económica, aunque recalcó la necesidad de trabajar por los que aún se encuentran en las listas del paro.

El Grupo Popular en las Cortes destacó que estas cifras sitúan a Castilla y León a la cabeza en la creación de empleo de calidad, dado que la tasa de empleo indefinido es la tercera más alta de todo el país, y los empresarios de la Comunidad consideraron positiva la evolución del desempleo en el último año.

Los grupos de la oposición no se mostraron tan satisfechos. El PSOE criticó a la Junta por ser «incapaz» de frenar la «preocupante tendencia» del mercado laboral en la Región debido a que analizan y ven la situación «con gafas de realidad virtual».

Ciudadanos señaló que «sigue habiendo un grave problema con la temporalidad en las contrataciones» y denunció la «creciente desprotección» de los desempleados y lamentó que los programas de formación y reciclaje «no funcionen como deberían».

El secretario general de Podemos Castilla y León, Pablo Fernández, aseveró que las cifras de la EPA desmontan el argumento del Partido Popular de que se está creando empleo y demuestran que el paro se reduce en la Comunidad por la pérdida «significativa» de población.

Finalmente, UGT advirtió de que los datos reflejan «una tormenta perfecta» para el desempleo en la Comunidad Autónoma, con un empleo «precario y temporal y desprotección de las personas paradas»,

Aunque reconoció que el número de parados descendió en el último año en 16.200 personas, afirmó que esto no ha ido acompañado por un aumento del empleo sino que obedece a que Castilla y León «está perdiendo población a pasos agigantados».