El paro juvenil es el doble que hace diez años y repunta después de tres a la baja

Malas noticias para Castilla y León. Y es que después de tres años de descensos, el desempleo entre los jóvenes menores de 25 años ha vuelto a repuntar en 2017, con seiscientos parados más que hace un año hasta un total de 23.200. Una cifra que, además, es el doble que la había hace una década en la Comunidad, antes de que comenzara la crisis económica que ha azotado a nuestro país desde 2007. Lo que deja una tasa de paro del 34,8 por ciento, diecisiete puntos más que la que existía hace una década.

Asimismo, la tasa de actividad de este colectivo se ha desplomado en estos diez años, al pasar del 51 al 37 por ciento, lo que pone también de manifiesto la sangría poblacional de jóvenes que está padeciendo nuestra Comunidad, según datos de la última encuesta de Población Activa (EPA).

Por sexos, la tasa de desempleo entre hombres y mujeres es similar en estos momentos, ya que oscila entre el 34 por ciento de ellas y el 35 de ellos, si bien, hace diez años el punto de partida era muy distinto, ya que las mujeres menores de 25 años sin trabajo eran más del doble que de hombres.

Con estos datos tan negativos sobre la mesa, los sindicatos CCOO y UGT tienen claro que estas cifras demuestran que los jóvenes de Castilla y León «se marchan fuera a labrarse un futuro mejor porque aquí no tienen oportunidades», según apunta Sheila Marcos, responsable de Juventud de Comisiones Obreras de la Comunidad, en declaraciones recogidas por Ical.

«Los jóvenes de hoy se van fuera porque sólo pueden aspirar a los peores trabajos marcados por la precariedad y salarios irrisorios», denuncia, por su parte, la «ugetista» Ana Isabel Martín, para quien el desempleo entre los menores de 25 años crece «porque nadie les ofrece una primera experiencia y muchos no han salido de las casas de sus padres lo que provoca que siga aumentando la bola». «Es la pescadilla que se muerde la cola», insiste. La dirigente de CCOO considera «imprescindible» cambiar la legislación para mejorar la contratación «frente al abuso de las figuras precarias» así como elevar las retribuciones. Y apela a la implementación del plan de retorno del talento, para tratar de que regresen todos los jóvenes que se marcharon de Castilla y León.

Por su parte, la responsable de Juventud de UGT apuesta por los contratos relevos, que permitan una regeneración en las empresas y trabajos con una duración al menos de cuatro años que otorguen estabilidad y formación a los jóvenes. «Con estos contratos, continúa, el joven asume una mayor estabilidad y más poder adquisitivo, mejora la economía y las empresas no tiene que estar formando cada seis meses» Ambas dirigentes ven carencias en materia formativa cuestionan el programa de Garantía juvenil. «Ha llegado tarde, mal y nunca», denuncian.