Castilla y León bonificará el 99% del Impuestos de Sucesiones y Donaciones

Las familias de Castilla y León están de enhorabuena. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunció una bonificación en el 99 por ciento del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre familiares directos, una medida que comenzará su tramitación normativa la próxima semana y que supone la práctica eliminación de esta tasa en la Comunidad.

En la actualidad, en la Región las transmisiones de herencias por fallecimiento están exentas de pagar este tributo cuando su cuantía no supera los 400.000 euros, mientras que en el caso de las transmisiones de bienes en vida sí que están gravadas en función de las cuantías.

De este modo, con esta bonificación es previsible que las transmisiones de bienes en vida entre familiares directos aumente en Castilla y León.

Además, Fernández Mañueco señaló que durante esta legislatura la supresión de este impuesto «se ampliará a otros tipos de familiares» en caso de empresa familiar y agraria. Lo que calificó de «gran importancia para las explotaciones y negocios del mundo rural» y también para garantizar el relevo generacional. En ese sentido, señaló que se aumentarán las bonificaciones y deducciones en el IRPF, en especial para los municipios de menos de 5.000 habitantes.

El presidente de la Comunidad remarcó que se aplicarán deducciones también para facilitar el acceso a una vivienda y habrá un tratamiento fiscal especial del impuesto de transmisiones patrimoniales cuando se produzca el caso de la transmisión de tierras y elementos productivos generadores de empleo en el mundo rural.

Fernández Mañueco apostó por asegurar el futuro de los pequeños municipios con «un empeño de todos». Asimismo, recordó el compromiso de seguir apostando con fuerza por el mundo rural, con la unión del binomio Agricultura y Ganadería, por un lado, y desarrollo rural por otro, con «la profunda voluntad de mejorar la calidad de vida de las personas del campo» a través de nuevas medidas.

Entre ellas, destacó los recursos para los pueblos y se refirió a la posición de Castilla y León sobre el futuro de la PAC que, como expresó, «fue apoyado de manera unánime» por todas las fuerzas políticas y todo el tejido social, por lo que abogó por «estar al lado del Gobierno de la nación» con una negociación sobre estas ayudas «dura y exigente».