Castilla y León

Habrá verano en Castilla y León con temperaturas más o menos normales

La Razón
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Cuando usted esté leyendo está información ya será verano. O al menos, lo estaremos en lo que a fechas se refiere, ya que en lo climatológico aún tardará un poco en llegar, pese a que desde ayer ya se ha notado un ligero aumento del termómetro.

Un verano, que durará 93 días y 15 horas, y que será normal en cuanto a temperaturas y precipitaciones, según explicaba ayer José Pablo Ortíz de Galisteo, delegado en Castilla y León de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Si bien, el calor típico del verano no llegará hasta la segunda semana de julio, ya que en lo que queda de mes y en el inicio del siguiente los días no se prevén calurosos. Las máximas no superarán los 25 grados, excepto en las zonas del sur de la Comunidad, debido a la entrada de un flujo del viento del nordeste que impide la llegada del aire del sur más cálido. Algo que, por otro lado, evitará que se produzcan tormentas.

Pero pese a que todavía habrá que esperar un poco más para soportar los calores típicos de esta zona, Ortíz de Galisteo asegura que «tendremos verano», y que en provincias como Valladolid o Zamora se superarán los 30 grados en julio o en agosto, como suele ser habitual cada año.

Por otra parte, y pese a la primavera tan lluviosa que hemos tenido en Castilla y León -la tercera más lluviosa desde 1971, con un 30 por ciento de agua recogida por encima de lo normal-, desde la Aemet aseguran que las precipitaciones estivales serán normales también, y que como en cada verano, las tormentas que se produzcan serán muy locales. Una lluvias primaverales que han permitido que el año hidrológico -el que va de octubre a octubre- vaya a terminar en nuestra Comunidad por encima de lo previsto. En concreto, con un cinco por ciento más, aunque ya no lloviera más desde hoy, señalaba el delegado de la Aemet.

De todas formas, tanto el delegado de la Aemet como el subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, presente en la rueda de prensa, coincidieron en dejar claro que lo del frío y el calor es subjetivo, «porque nunca llueve al gusto de todos», pero insistían en que su obligación como servicio público es la de dar a conocer a los ciudadanos los pronósticos del tiempo de la forma más veraz posible y sin condicionar a nadie sus planes.