Hospital de Órbigo reconoce el buen hacer de la Guardia Civil en las Justas Medievales

La Guardia Civil será protagonista por partida doble este fin de semana en la localidad leonesa de Hospital de Órbigo, que ya vive con pasión los días más importantes a nivel económico y social del año. Y es que, por un lado, la Benemérita será el mantenedor de la edición número 21 de las Justas Medievales de este municipio, como agradecimiento por parte de Hospital de Órbigo a su buen hacer durante estas dos décadas velando por la seguridad de los ciudadanos.

Y, en segundo, lugar, porque habrá más de 120 agentes de la Guardia Civil, repartidos entre sus distintas especialidades de Seguridad Ciudadana, Tráfico, Seprona, además de componentes del Escuadrón de Caballería de Valdemoro, que estarán presentes en esta celebración para garantizar que no ocurra nada y que las más de 40.000 personas y seis mil vehículos que se esperan en este municipio disfruten al máximo de una fiesta que está declarada de Interés Turístico Regional.

La delegada del Gobierno de España en Castilla y León, María José Salgueiro, presidía ayer en Valladolid el acto de presentación de la Guardia Civil como mantenedor de las Juntas Medievales del Passo Honroso de Hospital de Órbigo, destacando el «acierto» que, en su opinión, supone haber elegido como mantenedor a una institución «tan querida y respetada por todos los ciudadanos».

Salgueiro animaba a todos a acercarse este fin de semana hasta esta localidad para conocer Hospital de Órbigo y una celebración «que aunar la tradición popular y la historia».

Las Justas del Passo Honroso recrea lo sucedido en 1434 como un torneo que tuvo lugar en el puente de Hospital de Órbigo. Ese año, el caballero leonés Suero de Quiñones pidió al rey Juan II de Castilla la celebración de un torneo especial en el que deberían participar todos los señores que pasaron por el puente de la localidad, situado en el Camino de Santiago.

Una misa medieval en latín cantada por el pueblo será el bautizo de una nueva edición, que estará acompañada de danzas, música y desfiles tradicionales a cargo de los más de 300 voluntarios del pueblo, que estarán escoltados y protegidos por 120 guardias civiles y por un escuadrón de caballería del Instituto Armado.