Castilla y León

Una gestión eficiente y de calidad para la empresa agraria y agroalimentaria

Para ello habrá una formación continua que atenderá especialmente a los jóvenes que se incorporen al campo de Castilla y León

La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, en su última visita a una industria agroalimentaria
La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, en su última visita a una industria agroalimentarialarazon

El Gobierno que preside Juan Vicente Herrera apuesta por ofrecer una gestión eficiente y de calidad a las empresas agrarias y agroalimentarias de Castilla y León.

Para ello la Consejería de Agricultura y Ganadería, que dirige Milagros Marcos, ha creado una nueva ayuda de 4,6 millones para impartir cursos de formación para mejorar la capacitación de los profesionales.

De esta forma el Ejecutivo autonómico pretende dar respuesta a las necesidades detectadas en el Mapa de Formación Agraria y Agroalimentaria, instrumento clave para elevar el nivel de formación y cualificación profesional de los trabajadores y empresarios de los ámbitos agrario y agroalimentario. El plazo de presentación de solicitudes comienza mañana, 23 de diciembre, y finalizará el 31 de enero de 2018.

Se persigue, asimismo, mejorar la eficiencia y competitividad de las empresas, tanto agrarias como agroalimentarias, facilitando a los profesionales de estos sectores los conocimientos necesarios que posibiliten una gestión eficiente y de calidad. Del mismo modo, se busca realizar actividades formativas de interés en los ámbitos regionales, provinciales o comarcales atendiendo a su especificidad.

Podrán ser beneficiarios de estas ayudas las entidades, organizaciones o personas jurídicas prestadoras de los servicios de formación que estén directamente relacionadas con el sector agrario, el agroalimentario y el medio rural y que se hayan constituido, como mínimo, dos años antes de la fecha de publicación de esta convocatoria.

Los destinatarios de esta formación serán, de manera prioritaria, jóvenes y mujeres que hayan presentado una solicitud de ayuda a la instalación o a las inversiones en explotaciones agrarias, o bien personas que hayan recibido alguna de estas ayudas de modernización en los últimos cinco años; así como aquellos que desarrollen su actividad en los sectores agrario, agroalimentario y forestal.