Hostelería

Cocina japonesa con producto local y vistas a la bahía de Sant Feliu de Guíxols

Grupo Nomo estrena este verano su nuevo restaurante en la Costa Brava

La harmonía de los elementos decorativos, los olores y el baile de cocineros y camareros convierte el restaurante en el que han invertido Piqué y Shakira en un espacio agradable
La harmonía de los elementos decorativos, los olores y el baile de cocineros y camareros convierte el restaurante en el que han invertido Piqué y Shakira en un espacio agradablelarazon

Grupo Nomo estrena este verano su nuevo restaurante en la Costa Brava.

Grupo Nomo sigue creciendo y tras inaugurar en 2015 su primer restaurante en la Costa Brava, el Far Nomo de Llafranc, la última apuesta de esta empresa familiar ha tenido de nuevo como escenario principal el litoral gerundense. El edificio del Club Náutico de Sant Feliu de Guixols acoge desde marzo Nomo Nàutic, un proyecto compartido también con Mas de Torrent, en el que se replica la exitosa 'fórmula Nomo'.

«En el Far Nomo nos ha funcionado muy bien la fórmula Nomo en un enclave único», señala Borja Molina-Martell, socio de Grupo Nomo, razón por la cual la empresa no dudó en tomar este restaurante como referente a la hora de dar forma a su hermano Nomo Nàutic. «Su ubicación es única, con vistas a toda la bahía como si estuvieras en la cubierta de un barco, y además en la zona de Sant Feliu de Guíxols no existe oferta de gastronomía japonesa», comenta el propietario, quien hace hincapié en las peculiaridades y la personalidad de la cocina de Naoyuki Haginoya, socio y chef ejecutivo del grupo.

«Como dice Nao, ofrecemos comida japonesa que solo se puede comer en Nomo», señala Borja Molina-Martell para a continuación concretar que «trabajamos con un producto de primera calidad e introducimos en nuestras elaboraciones la materia prima local, uniendo así la gastronomía japonesa con los mejores productos del territorio». Y es que en Nomo, conscientes de que al cliente local le puede costar a veces comer pescado crudo, se ha intentado adaptar parte de la cocina japonesa al paladar mediterráneo. «El 50% de la oferta consiste en clásicos japoneses, pero con trucos como el elaborarlos por ejemplo con queso brie y miel se convierten en platos más familiares para los clientes, que van acostumbrando su paladar a la propuesta japonesa».

Bajo esta premisa, la carta del Nomo Nàutic es la misma que en el resto de establecimientos japoneses del grupo, mientras que la diferencia en la oferta la marcan los platos fuera de carta, que cambian cada tres meses y permiten jugar con la temporalidad y la proximidad del producto. Así pues, la carta de esta establecimiento, que se basa en una propuesta para compartir con un modelo similar al del tapeo, cuenta con una amplia oferta que podría dividirse en platos fríos y calientes. «Tenemos dos cocinas: la barra de sushi por un lado, que está a la vista del cliente y en la que hacemos makis, nigiris, sashimi, tartares ..., y la cocina caliente para la brasa japonesa, la plancha y la tempura, por otro», explica Borja. «La idea es que el cliente pruebe 2 ó 3 platos calientes y otros 2 ó 3 fríos»

Con este concepto culinario, que se completa con el servicio de coctelería del que se puede disfrutar a partir del atardecer en la zona chill-out, Nomo Nàutic prevé dar servicio a sus clientes durante todo el año, lo que le permitirá ofrecer un menú de mediodía de septiembre a San Juan por 18 euros. «Éste cambia semanalmente y es una representación de la carta», indica el socio.