El desafío independentista
De la Barcelona italiana a la Cerdaña boliviana: el crisol catalán de culturas
Más de un millón de extranjeros vive en Cataluña, son ya un 14,2% de la población, un 3,9% más que en 2017
Cataluña afianza su leyenda como tierra de acogida, idea por la que Jordi Pujol se esforzó para que cuajara más allá del Ebro y los Pirineos. Y lo hace con cifras.
Cataluña afianza su leyenda como tierra de acogida, idea por la que Jordi Pujol se esforzó para que cuajara más allá del Ebro y los Pirineos. Y lo hace con cifras. Después de que el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat) haya cerrado sus cálculos, la población extranjera en Cataluña el año pasado superaba ya el millón de personas.
A 1 de enero de 2018, la población extranjera residente en Cataluña era de 1.082.099. Se trata de un 3,9% más de extranjeros respecto a 2017, un colectivo que supone ya el 14,2% de la población catalana. Este tanto por ciento supera el de países con un largo historial inmigratorio como Francia o Alemania, que rozan el 12%, e iguala a los Estados Unidos. Aunque está lejos de países como Suecia (16%), Canadá (21%) o Suiza (29%). La Generalitat estima que 100.000 estarían en situación irregular.
La comunidad marroquí sigue siendo la más numerosa. Con 211.192 empadronados, representa un 19,5% de la población extranjera, una quinta parte. Muy por detrás, en segundo lugar, la comunidad más numerosa es la rumanesa. Representa el 8,2%, aunque es la más numerosa en once comarcas y en el Aran.
Los conflictos en países como Honduras, Colombia o Venezuela explica que el mayor incremento de llegadas, 11.152 personas, sea de América del Sur. Por países destaca el incremento de población hondureña (5.821); Marruecos (4.110); Italia (4.062); Venezuela (3.951), y Colombia (3.448).
En el caso de Honduras, siete de cada diez inmigrantes son mujeres. Llegan vía Barajas con un visado turista. Y muchas tienen como destino final Girona, donde existe una fuerte red de hondureñas que trabajan como asistentas del hogar.
Hay nacionalidades que echan raíces en municipios concretos. En Barcelona, la nacionalidad más numerosa es la italiana; en la Garrotxa, la índia; en el Alt Urgell, la portuguesa; los malís se han asentado en el Moianés, y en la Cerdaña, los bolivianos. En estos dos últimos territorios, la población extranjera ha subido más que la media catalanas, igual que en Berga (9,8%) y Osona (8%). En cambio, la Alta Ribagorça (-4,2%) y el Pallar Jussà (-2,6%) pierden extranjeros.
✕
Accede a tu cuenta para comentar